NEUQUÉN (AN).- La frase repetida en tantas bocas: "Me quiero hacer las lolas" desencadena un conflicto interno que pone a tres mujeres entre la frivolidad y la búsqueda interior. Bótox, cirugías estéticas, liposucciones, pealing, tatuajes, pearcing, todo vale a la hora de embellecer un cuerpo que no se ajusta a los cánones de la belleza moderna.
"Un busto al cuerpo", de Ernesto Caballero, sube al escenario a tres mujeres de generaciones diferentes, a las cuales su propio cuerpo se les convirtió en todo un problema y por eso una de ellas quiere mejorarlo, otra sueña con hacerlo algún día y otra se niega al menos en un primer momento.
Esta comedia se estrenará hoy a las 22 en La Conrado Centro Cultural, ubicado en Irigoyen 138, y será interpretada por Adela Barcia, Anahí Acosta y Leticia Roveres del elenco La Pestaña del Lobo, bajo la dirección de Soledad Carmona.
La obra plantea un tema en apariencias banal pero que con el desarrollo de los textos se transforma en un verdadero interrogante social: "¿Son las mujeres las que deciden libremente cambiar su cuerpo o alguien o algo de afuera las induce a eso?".
"Son tres personajes: una hija adolescente, su madre y una amiga un poco más joven que ella. Ellas están cuestionándose de alguna manera por qué una de ellas quiere hacerse una cirugía de busto. Cada una tiene una postura diferente de acuerdo a su edad", explicó la directora de la obra, Soledad Carmona.
Tiempos modernos, medios de comunicación que imponen modelos, insatisfacciones personales, miedo a envejecer, el mito de la felicidad eterna a través de la belleza, la autoestima baja, la ausencia de valores, son las aristas por las que transita la obra en sus cincuenta y cinco minutos de duración. La posibilidad de tener al alcance de la mano los medios para suprimir imperfecciones del cuerpo y convertirse en el modelo deseado es el sueño de muchas mujeres, pero para estos tres personajes no será un sueño apacible.
A través de argumentos en contra y a favor de las modificaciones estéticas, madre, hija y amiga realizarán un proceso interno que las pondrá cara a cara con sus propias frustraciones. El proceso que puede resultar doloroso está planteado desde el humor. "Son tres locas desquiciadas que dicen mucho y hacen más. Hay que ver cómo resuelven esto", describió la directora.
A lo largo de la historia, cada una se va dando cuenta de los cambios que se van produciendo en la otra y se percata de que la otra es un espejo de sí misma. Empiezan a ser conscientes de la tiranía estética a la que están siendo sometidas o, en el peor de los casos, a la que se someten por voluntad propia. "Creo que Caballero hace un planteo muy inteligente, sin caer en golpes bajos. Nosotros intentamos respetar los textos porque bajan mucha línea", agregó.
Con esta obra, La Pestaña del Lobo se despide hasta marzo del próximo año. Pero antes brindará dos funciones más, el 19 y 20 de diciembre, en el mismo lugar y horario.
"El año que viene retomaremos con algunos proyectos en carpeta que aún no están muy definidos; seguimos con esta obra y reponemos ´Chimeneas de humo´, que merece tener una continuidad", aseguró la actriz.