Por tercera vez en 14 años Ecuador suspendió el pago de su deuda externa en un contexto mundial de crisis en el que enfrentará restricciones para el crédito y pondrá a prueba sus alianzas con otros países para recibir financiamiento.
El presidente Rafael Correa anunció que declaró el default para un 39% de los créditos representados en bonos Global, por 3.800 millones de dólares, aduciendo la ilegalidad en su contratación o en su renegociación a finales de la década de los ´90.
Bajo ese argumento el país sudamericano, dependiente de la renta petrolera, cayó en su tercera moratoria externa desde 1995, aunque esta vez lo hizo por razones distintas a la falta de recursos. Ecuador "está reforzando su imagen de país poco serio, y por lo tanto poco creíble, lo que abre otra etapa de poco crecimiento, progreso, tal como ocurrió en las épocas en que también dejó de pagar sus compromisos por situaciones diferentes", dijo a la AFP Jaime Carrera, director del Observatorio Fiscal.
Al tiempo que suspendió el pago de los intereses de los Global 2012 por 30,6 millones de dólares, Correa anunció una batalla legal contra los acreedores que estará acompañada de un plan para reestructurar la deuda, que alcanzó en total 9.937 millones de dólares, equivalentes al 19% del Producto Interno Bruto.
Además de los tenedores de bonos, Ecuador mantiene compromisos con los organismos multilaterales y el resto de la banca, préstamos que según una auditoría dispuesta por el gobierno también contienen ilegalidades. Los analistas financieros internacionales prevén duras reacciones contra Ecuador, el socio más pequeño de la OPEP, que empezó a sentir los efectos de la crisis mundial con la caída de los ingresos petroleros y las remesas de sus migrantes.
Renunció la canciller
La canciller de Ecuador, María Isabel Salvador, anunció ayer su renuncia al cargo que había asumido hace un año, periodo durante el cual Quito rompió relaciones con Bogotá mientras Brasilia retiró a su embajador. Salvador dijo en conferencia de prensa que dimitió por "razones personales", añadiendo que necesita tiempo para dedicarse a sus proyectos y a su familia.
Durante su gestión, el gobierno ecuatoriano rompió los nexos con Bogotá a raíz del ataque militar de Colombia contra un campamento de la guerrilla de las FARC en Ecuador del 1 de marzo, que dejó una veintena de muertos, incluidos cuatro mexicanos, un ecuatoriano y el jefe rebelde Raúl Reyes. Asimismo, Brasil llamó a consultas a su embajador en Quito, Antonino Marques Porto, tras la decisión ecuatoriana de llevar a arbitraje internacional un préstamo por 243 millones de dólares otorgado por el banco brasileño de fomento (BNDES).