Viernes 12 de Diciembre de 2008 > Internacionales
EE.UU: fracasa el plan de rescate automotriz
El Senado norteamericano rechazó el proyecto que preveía otorgar créditos por US$ 14.000 millones a General Motors, Ford y Chrysler.

Tras maratónicas negociaciones fracasó esta noche en el Senado el plan de rescate para la industria automotriz estadounidense de 14.000 millones de dólares (10.800 millones de euros).

"No lograremos llegar a término", señaló el líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, tras 11 horas de negociaciones, según informó el diario "Washington Post" en su versión online. Agregó que ambas partes están demasiado distanciadas para ello.

El debate fracasó luego que los sindicatos del sector no aprobaran reducciones de costos y bajas de sueldo para los empleados del rubro exigidas por los republicanos. Reid advirtió de consecuencias negativas sobre el mercado bursátil y dijo que espera con temor la apertura de Wall Street el viernes. "No tiene buen aspecto".

Luego declaró que "no habrá más trabajo" en torno al plan hasta la "convocatoria del nuevo Congreso el próximo año". La Cámara de Representantes (Baja) aprobó el miércoles el plan, que otorga créditos de emergencia para General Motors (GM), Ford y Chrysler, por 237 contra 170 votos.

"Millones de norteamericanos, no sólo trabajadores automotrices, sino gente que vende coches, concesionarios de autos, gente que trabaja en carros, va a sufrir un impacto directo", dijo Reid. "Será una navidad muy, muy mala para un montón de gente". Previamente, el senador Mitch McConnell, líder de la minoría republicana, rechazó el plan.

"Simplemente no podemos pedir a los contribuyentes estadounidenses que subsidien el fracaso", declaró McConnell en el Senado. También criticó que el legislativo sea selectivo en su opción de qué industrias rescatar.

"Muchos norteamericanos se están preguntando donde está su plan de rescate. Se preguntan por qué algunas empresas los obtienen antes que otras", afirmó. McConnell expresó su apoyo a una propuesta alternativa de su colega republicano Bob Corker. Entre otros, Corker quiere obligar a la industria automotriz a reducir sus costos al nivel de sus competidores japoneses que operan en Estados Unidos.

La idea de Corker es sólo una de varias entre los republicanos. Aunque el gobierno del presidente George W. Bush apoya el plan demócrata, tiene una influencia limitada sobre sus correligionarios republicanos. La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, afirmó que Bush llamó hoy por teléfono a legisladores claves. No son pocos los senadores republicanos que criticaron el paquete argumentando que desde su punto de vista el "zar de los automóviles" no cuenta con suficientes poderes como para llevar adelante una reestructuración profunda.

El plan impulsado por la Casa Blanca propone el nombramiento de lo que se ha dado en llamar "zar", un encargado que supervise la reestructuración y el saneamiento de las empresas, tal como lo exige el Congreso.

Los demócratas poseen mayoría en ambas Cámaras del Congreso, pero en el Senado la oposición posee el suficiente número de escaños como para bloquear una votación. "Su mayor falla es que se financia a través de fondos fiscales destinados a reformas futuras, que quizás se lleven a cabo y quizás no", dijo McConnell.

DPA

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