Viernes 12 de Diciembre de 2008 Edicion impresa pag. 12 > Regionales
López Proumen

NEUQUÉN (AN/ACE).- Los defensores del médico Hilarión De la Pas Sosa, Guillermo Álvarez y Gerardo Ibáñez, dijeron que el también médico militar Raúl Ignacio López Proumen fue, junto al fotógrafo Rubén Súñer y el enfermero Luis Albornoz, el "testigo estrella" de los acusadores para incriminar a su defendido.

Claro que en el caso de Súñer y Albornoz los citaron para rebatir los argumentos acusatorios en función de que, entienden, sus dichos no respondían a la verdad de los hechos, en cambio respecto de López Proumen lo asumieron de manera opuesta, porque les sirvió para sostener sus alegatos a favor de Sosa.

Recordaron las declaraciones de López Proumen, cuando semanas atrás ante el Tribunal brindó un revelador testimonio al decir que una noche le pidieron que fuera a revisar a una "demorada", que estaba en el centro clandestino "La Escuelita", que resultó ser una joven embarazada.

Tras indicar que ante las preguntas López Proumen dijo que no tenía conocimiento de que un médico fuera a "La Escuelita" -a supervisar las sesiones de tortura para asegurar la sobrevida de las víctimas- y que no le había informado a su jefe -Sosa- esa visita al centro clandestino, los defensores remarcaron que "con López Proumen afloró la verdad a borbotones".

Claro que en el sentido que no lo involucró a Sosa y porque además el psiquiatra -sobre quien hay un pedido de falso testimonio y debe ser resuelto en estos días-, dijo que "no sabía" que un médico fuera a la sala de torturas a controlar las sesiones.

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