SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El municipio ofrecerá a los contribuyentes que viven en propiedades categorizadas como "baldío" un plan especial para regularizar su situación y lograr inmediatas rebajas en la tasa de Servicios.

La medida anunciada por el intendente Marcelo Cascón es la primera reacción ante la multitud de quejas a partir de la última facturación del gravamen, cuando los vecinos recibieron el aumento sancionado en febrero pasado.

La normativa, impulsada por el gobierno anterior, actualizó los valores después de 12 años y no sólo aplicó un aumento general del 168% sino que modificó zonas, impuso alícuotas especiales para los comercios y gravó con mayor severidad a los baldíos.

A partir de esta última cláusula, los lotes que para el catastro municipal permanecen libres de cualquier construcción o mejora pagan hasta tres veces más que si albergaran una vivienda unifamiliar.

Esa diferencia no es una originalidad local sino que reproduce el castigo fiscal impuesto ya en otros regímenes tributarios para desalentar la especulación y promover la construcción de viviendas.

El caso es que, en Bariloche, la aplicación del aumento en esos términos detonó en una catarata de protestas porque son miles los propietarios que nunca presentaron un plano y construyeron sin permiso alguno, de modo que para el municipio viven en un baldío.

Cascón admitió que en algunos barrios, por ejemplo San Francisco II y III, "casi todas las parcelas figuran como baldíos", aunque una rápida recorrida permita comprobar que la enorme mayoría están habitadas desde hace años.

El intendente dijo que los frentistas que arrastren ese incumplimiento podrán firmar una declaración jurada en la Secretaría de Economía comprometiéndose a regularizar su situación en el término de cuatro meses, y de inmediato el municipio pasará a facturarles la tasa como "vivienda".

Para algunos significará reducir el gravamen bimestral de 500 pesos a 190.

Según explicó a este diario, Cascón encargó a la Subsecretaría de Gestión Urbana la elaboración de un programa para "facilitar la confección de planos y la inscripción de las obras no declaradas, en el marco de lo establecido por la Emergencia Habitacional".