ATENAS.- Miles de estudiantes griegos protagonizaron ayer una nueva jornada de protesta por la muerte de un joven de 15 años a manos de la policía. Unos 3.000 salieron a las calles en el centro de Atenas y cerraron de forma pacífica diversos cruces.
Los jóvenes remarcaron su rechazo a los extremistas que esta semana llevaron a cabo los peores disturbios en décadas. "Queremos distanciarnos de los agitadores. No tiramos piedras", declaró un estudiante en televisión. "No somos los encapuchados anónimos. Somos los hijos de todos ustedes".
A pesar de que la ciudad recupera lentamente la calma, en algunas concentraciones se produjeron incidentes aislados. En el barrio de Patissia un grupo de activistas se unió a los estudiantes y lanzó piedras contra la comisaría. En Pallini, los cortes de calles generaron un caos de tráfico. El foco de conflicto más activo aún es la Universidad Politécnica, que sigue ocupada por unos 200 vándalos que se enfrentan con la policía.
Las protestas se expandieron durante la noche del miércoles al jueves a otras ciudades europeas como Madrid, Roma, Copenhague y Barcelona, donde se manifestaron unas 300 personas. En Madrid fueron detenidos nueve manifestantes y varios oficiales resultaron heridos, según informaron fuentes policiales locales. Tanto en Roma como en Bologna se registraron incidentes, informaron medios locales italianos. En la capital un grupo de manifestantes atacó con piedras a los soldados que se encontraban delante de la embajada griega. Un soldado resultó herido, informó la misma fuente. (AFP)
