ALLEN (AA).- Un policía resultó herido de bala mientras realizaba un servicio adicional en las instalaciones de una empresa situada en la zona ribereña de Allen.
Dos sujetos lo abordaron e intentaron sustraerle su arma reglamentaria. El afectivo se trenzó en lucha con los malvivientes y en medio de los forcejeos un proyectil impactó en su mano.
Sufrió serias lesiones en un dedo y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
El hecho sucedió el martes cerca de las 22.20 cuando el sargento José Luis Espíndola efectuaba un turno de seguridad adicional en la planta de la firma "Apache".
Mientras realizaba la ronda de vigilancia, el policía fue sorprendido por dos delincuentes que le arrebataron su arma reglamentaria.
Según relató el comisario de la unidad Sexta, Héctor Gómez, los delincuentes habrían forcejado con el efectivo y - al quitarle el arma reglamentaria - disparado sobre su mano derecha.
Cuando el Sargento Espíndola logró recuperar su pistola 9mm efectúo un disparo con su mano izquierda y los malvivientes huyeron.
Luego el sargento se acercó hasta la oficina de la planta y le avisó a un empleado administrativo lo que le había sucedido.
Minutos más tarde llegó hasta el lugar la ambulancia del hospital y varios móviles policiales de las distintas dependencias de Allen.
Un amplio grupo de efectivos de la unidad Sexta, 33 y la Brigada Rural concretaron un espectacular operativo para dar con los ladrones, aunque no pudieron encontrarlos.
Espíndola fue trasladado al hospital para que reciba las primeras curaciones y luego derivado a la Clínica Santa Catalina en donde por la madrugada le practicaron una cirugía.
"El proyectil impactó en el dedo índice de la mano derecha. El sargento sufrió una fractura expuesta y revistió una lesión de carácter grave. Lo operaron para tratar de que no pierda el dedo" indicó el comisario Gómez a este diario.
Ayer por la mañana el equipo de criminalística periciaba el lugar de los hechos para hallar pistas que conduzcan al esclarecimiento de lo ocurrido. Lo que aún no fue determinado por los investigadores es el móvil delictivo ya que en la planta de Apache no se maneja dinero y tampoco hay efectos de valor. "En la planta sólo se pueden ver motores muy grandes y cañerías. El único objetivo de los cacos podría haber sido el arma del sargento", concluyó Gómez.