VIEDMA (AV)- El hábito o vicio de los fumadores pareciera no tener control en Río Negro, pese a la existencia de leyes y la campañas de concientización.
La reglamentación lleva más de dos años en vigencia aunque no se ve en los hechos que se cumpla a rajatabla.
La ley provincial N° 3.986 ordena crear en la administración pública lugares especiales y sancionar a funcionarios con multas de 100 a 500 pesos cuando haya incumplimientos.
El texto surgió de la Legislatura en 2005, un año después se reglamentó, pero la burocracia pudo más.
La operatividad de la norma quedó trunca porque un anexo posterior -que al parecer nunca se confeccionó- debería determinar el porcentaje a utilizar en los locales gastronómicos para proteger a los no fumadores.
La viceministra de Salud, Beatriz Namor, reconoció a "Río Negro" que la norma resulta inaplicable porque "así como está no hay recurso humano disponible como para controlar".
Si bien planteó que en los hospitales se cumple con la veda y en el Ministerio los empleados fuman afuera, hay requisitos de la norma que no se pueden poner en marcha como lugares específicos para los fumadores.
Dijo haber tomado contacto con legisladores para tratar de allanar el camino y mejorar los controles.
Por caso, los legisladores del Frente Democrático, Martha Ramidán, Fabián Gatti y Beatriz Manso presentaron un proyecto de ley con el objetivo de garantizar los espacios cerrados públicos y laborales ciento por ciento libres de humo de tabaco, para proteger a toda la población rionegrina contra los efectos mortales del humo de tabaco ajeno.
Los legisladores buscan adecuar los artículos 2º y 3º de la ley 3986 a las normas internacionales de salud pública y acorde al escenario nacional, en el que numerosas provincias y ciudades ya garantizan dicha protección.
El derecho a la salud
"Con este proyecto de ley se busca respetar el derecho constitucional a la salud como un derecho esencial y un bien social que hace a la dignidad humana y el derecho de los habitantes de la provincia a un completo bienestar psicofísico y espiritual, debiendo cuidar su salud y asistirse en caso de enfermedad, como así también los estándares internacionales de ambientes libres de humo que proteja la salud de la población en general especialmente la de los trabajadores, contra los efectos mortales del humo de tabaco ajeno y sumar a la provincia a un movimiento mundial de control de tabaco", destacaron.
Consideraron que "además, la actual ley viola los estándares internacionales de la Organización Mundial de la Salud, porque las recomendaciones establecen que sólo una ley que establezca la creación de ambientes ciento por ciento libres de humo, preservará la salud de las personas, previniendo las enfermedades que provoca el humo del tabaco".