| NEUQUÉN (AN).- Hace cuarenta y tres años, parado en la esquina de Corrientes y Esmeralda, Ben Molar cayó en la cuenta de que Carlos Gardel y Julio de Caro habían nacido un 11 de diciembre. El Zorzal, en 1890 y el maestro, en 1899. La coincidencia lo llevó a impulsar la celebración del Día Nacional del Tango que, desde entonces, homenajea a los dos grandes creadores nacionales. En Neuquén la fecha llegó sin demasiado ruido. Pese a eso, calificadas voces y músicos referentes del género en esta ciudad reafirman la existencia del dos por cuatro y lo defienden con sensibilidad tanguera. Juan Carlos Salinas (de la orquesta Típica Arrabal), Enrique Nicolás, Blanquita Cassataro, Ángel Estanga (de la Típica Splendid), Rodolfo Velázquez (de Tangomía) y Miguel Ángel Barcos son varios de los artistas locales consultados por "Río Negro" para responder algunas preguntas relacionadas con el presente y el futuro de la música tradicional de Buenos Aires. ¿Hay un resurgimiento del género en la región? ¿La época de oro de la letrística tanguera terminó con Horacio Ferrer y Eladia Blázquez? ¿El tango ha muerto como género popular? ¿Las perspectivas son alentadoras? Ya de movida todos coinciden en que hoy el tango atrae a mucha gente, sobre todo a los más jóvenes. En general a un público heterogéneo que se arrima a la milonga seducido por el baile social o la danza escénica. No es posible ignorar que el tango bailado convoca y fascina a miles de extranjeros tanto en Argentina como en el mundo. Sin embargo, ante este panorama, la producción del cancionero tanguero puede aparecer como la asignatura pendiente: las orquestas y artistas locales prefieren el repertorio surgido entre los años ´20, ´40, ´50 y algunos de los ´60. Y entre las preferencias de interpretación aparecen algunos tangos que se imponen y demuestran que en la historia y el presente del repertorio hubo y hay poetas notables, cuya poesía se lee tranquilamente sin soporte musical: allí están Pascual Contursi, Enríque Cadícamo, Homero Manzi, Enrique Santos Discépolo, Alfredo Le Pera, Cátulo Castillo, Homero Expósito, Celedonio Flores, entre otros, sin olvidarnos de Eladia Blázquez, Héctor Negro, Cacho Castaña y Chico Novarro. Después, algunos opinan que a diferencia de las épocas de esplendor, hoy el tango no tiene la difusión que se merece en los medios de comunicación (en la radio), o en las aulas frente a las futuras generaciones, como señaló Miguel Angel Barcos. Y si bien hay un resurgimiento del género, hoy no es fácil imponerlo entre las mayorías porque dejó de ser popular, y "pasó a ser música de culto, reducida a una elite", como asumió Enrique Nicolás. Detalle que para Blanquita Cassataro no es nuevo, ya que el tango "nunca tuvo demasiado auge y siempre estuvo prácticamente reducido", sobre todo en la Patagonia, lejos del arrabal porteño. ¿Qué hay de las perspectivas para el futuro? Con algunas excepciones un tanto pesimistas, la mayoría coincide en que el tango, nostálgico por naturaleza, tiene larga vida, siempre y cuando "se le de la importancia que se merece". Lo cierto es que ortodoxo o nuevo, el tango sigue vivo. JUAN CARLOS SALINAS Voz cantante de la Orquesta Típica Arrabal, dedicado al género desde hace 56 años, Juan Carlos Salinas es un tanguero de alma. En su extensa trayectoria actuó en clubes, cabaret, casinos e instituciones de todo tipo, en algunos casos compartiendo escenario con Jorge Sobral, Alberto Castillo, Jorge Valdez y otras figuras. “Para mí el tango es un sentimiento profundo, una vivencia interior que siempre está latente”, asumió el artista. En su repertorio, como dijo, no pueden faltar algunos clásicos del ‘30, los ‘40 o ‘50 como “El encopao”, “Y no te voy a llorar”, “Lo que vos te mereces” o “Cuartito Azul”.“El tango cabal tiene que tener la fuerza de la tradición, donde hay buenos autores tanto de letras como de música. Son hechos vivientes que conmueven”, apuntó. MIGUEL ÁNGEL BARCOS Reconocido pianista, compositor, miembro de la Academia Nacional del Tango, Miguel Ángel Barcos confesó que el tango “es el marco de su vida”, porque “lomamó desde muy chico” con un padre violinista que lo empujó a tocar en las formaciones orquestales desde pequeño. “Es magia, es una música que llega por su erotismo, una música caliente, visceral, al igual que el jazz”, apuntó. En su carrera musical el pianista acompañó a grandes figuras nacionales como Roberto Goyeneche, Raúl Lavié, Enrique Dumas, Argentino Ledesma, Amelita Baltar, entre otros, y desarrolló importantes conciertos en el país, España, México, Japón, Italia, Francia, Alemania, Cuba, y más escenarios. Barcos, como el resto de los artistas consultados, opinó que el florecimiento del tango es a partir del baile. “Es muy interesante, pero prácticamente no hay contacto entre los jóvenes y los no tan jóvenes, con aquellas generaciones de oro. No se conocen los textos que tienen una poesía profunda”, dijo.Y agregó: “Los que estamos en el tango hacemos lo que podemos, pero el resurgimiento total será cuando haya programas educacionales o del gobierno para el rescate del género”. ENRIQUE NICOLÁS La opinión del pianista, compositor y arreglador Enrique Nicolás sobre el futuro del tango es poco feliz: “Es incierta y difícil, sin ningún tipo de apoyo, pero los que lo hacemos y nos gusta seguimos a pesar de todo”. Sin embargo -confesó- es una música que llena todas sus expectativas “técnicas y sentimentales”, sobre todo para él que vino desde Buenos Aires, una ciudad “vertiginosa en los ‘60 y ‘70 donde sonaba Astor Piazzolla”. Nicolás tocará hoy en Otra Historia (Cipolletti) y el sábado en el colegio María Auxiliadora (Villa Regina) para festejar en Día Nacional del Tango. Lo acompañan Esteban Calderón y Esteban Rivera en bandoneón, Sergio Lobos en violín, Ezequiel Nicolás en contrabajo yMatíasVelazquez en voz. ÁNGEL ESTANGA Ángel Estanga es el cantante de la Típica Splendid, una orquesta fundada en 1951 por Dante Baiocco, justo en la época en la que el tango comenzaba a languidecer de alguna manera. Sin embargo, Baiocco en bandoneón y Edmundo Piemonte en violín apostaron al género y organizaron una formación tanguera que hoy se completa con Cristian Garces en piano, Beto Gamboa en contrabajo y Estanga en voz. Cuando le preguntamos a Estanga cuáles son los tangos infaltables en el repertorio de la orquesta, dijo: “Abrimos y cerramos con ‘Loca’, también interpretamos ‘El Huracán’, ‘Don Juan’, ‘Bahía Blanca’, un cancionero amplio de muchos años”. “Los argentinos nos estamos dando cuenta por qué les gusta tanto el tango a los extranjeros, al turismo, es como que nos están diciendo lo bueno que tenemos y no lo aprovechamos”, opinó el vocalista sobre el auge del género. BLANCA CASSATARO Blanca Cassataro todavía conserva la emoción que vivió en su último recital ofrecido el fin de semana pasado en la Legislatura provincial. Allí, esta mujer con 50 años de trayectoria cantó junto a los maestros Daniel Sánchez en guitarra y Miguel Ángel Barcos en piano. Clásicos como “Malena” (Manzi-Demare), “Naranjo en flor” (Expósito-Expósito), “Los mareados” (Cadícamo-Cobian) y “Yuyo verde” (Expósito-Federico) formaron parte de su cancionero. “El tango me ha significado muchas alegrías. El hecho de interpretarlo me ha identificado con algunas de las expresiones y lo quiero, lo quiero”, reconoció la cantante que en 1984 ganó el Festival de Cosquín en la categoría “Solista vocal de tango” y que lleva grabados dos discos: “Su voz es pueblo que sueña” y “Cara y Cruz”. Sobre el resurgimiento del género, Blanquita dijo que “el tango nunca tuvo demasiado auge porque estuvo reducido”, pero que “de todas formas existe siempre. No se murió”. RODOLFOVELÁZQUEZ “El tango es todo para mí, todo pasa por él”, expresó el vocalista y bandoneonista RodolfoVelázquez de la orquesta Tangomía. Con 54 años, el neuquino dedicó prácticamente toda su vida a repasar el cancionero del dos por cuatro. Este mes se lo podrá ver en el Casino Magic amenizándola milonga que se realiza allí todos los domingos. Orgulloso de algunos jóvenes músicos que aparecen en la escena local (por ejemplo el grupo Cabulero del IUPA de Roca que tienen entre 18 y 25 años), Velázquez opinó que “hay como un divorcio” entre los bailarines que escuchan la orquesta y la música y letra del tango. “Da tristeza porque la mayoría de la gente no conoce el trabajo de los compositores, en ese sentido es un poco ingrato”, dijo. Pese a todo, Velázquez reconoce que el futuro del tango es alentador porque hay muchos bailarines que se muestran interesados por conocer más sobre el género. | |