El Senado convirtió ayer en ley la prórroga de la Emergencia Económica, con el apoyo de 47 votos del oficialismo contra 17 de la oposición y 2 abstenciones, y la del impuesto al cheque, por 48 a 18 votos.
Tras una sesión de más de 7 horas de debate, la Cámara alta dio respaldo a las iniciativas oficiales que suministran vitales recursos al Estado para afrontar un período de crisis derivada de los problemas internacionales y un año electoral decisivo para el futuro del gobierno.
Un artículo de la ley de cheques, resistido por la oposición al ratificar una coparticipación del 70% de los fondos para la nación y 30% de las provincias, recibió 45 adhesiones del kirchnerismo y sectores aliados, contra 20 de los bloques no oficialistas.
El Senado aprobó y convirtió en ley 8 proyectos, entre ellos las prórrogas de la Emergencia Económica por un nuevo año, la extensión por doce meses de la ley del cheque y la modificaciones a los gravámenes de Bienes Personales (59 a 7, y 2 abstenciones), gasoil (49 a 17, y 1 abstención), Ganancias (61 a 5) y cigarrillos (63 a 3), así como un nuevo régimen de promoción a las inversiones para fabricar motocicletas y motopartes (unanimidad de 66).
El radicalismo rechazó la propuesta y presentó dictamen propio en el tema de la ley de cheque y la ley de emergencia y acompañó las iniciativas sobre bienes personales, ganancias, cigarrillos, motopartes y dragado de vías navegables.
El titular del bloque oficialista, Miguel Pichetto, fundamentó el apoyo a las iniciativas del gobierno en la argentina durante el próximo año "estará frente a un proceso internacional de alta complejidad" y sostuvo que el Ejecutivo necesita de la prórroga de la ley de Emergencia Económica "para manejar la coyuntura con los fondos adecuados para una crisis".
"Estas leyes robustece las finanzas del Estado, para mantener el crecimiento económico, reducir el desempleo y asistir al consumo", señaló.
La oposición criticó en particular los proyectos de cheques y la Emergencia Económica.
Ernesto Sanz, titular de la bancada radical, denunció que la presidenta anunciará el lunes un "megaplan de obras públicas" de 71.000 millones de pesos, para "derrotar al enemigo, que es el vicepresidente Julio Cobos" en las elecciones de octubre de 2009.
El debate fue iniciado por una exposición del titular de la Comisión de Presupuesto, Fabián Ríos, quien defendió el dictamen mayoritario y dijo que el impuesto al cheque representa ingresos al Estado por 22.340 millones de pesos y agregó que desde su puesta en vigencia desde 2002 transfirió 74.000 millones a las provincias y el año que viene derivará 1.000 millones al sistema previsional" y sostuvo además que representa "el 2% del Producto Bruto Interno del país, lo que da un promedio anual de entre 8,7 y 9,1% de toda la recaudación".
El socialista Rubén Giustiniani rechazó la extensión por un nuevo período del impuesto al cheque y recordó que fue instaurado a pedido de Domingo Cavallo, basado en un ley de la época de José Alfredo Martínez de Hoz y lo calificó de "uno de los más distorsivos del sistema tributario".
El radical Gerardo Morales dijo que serían ocho años de emergencia, de cesión de facultades de parte del Congreso, "un proceso de desconstitucionalización que el gobierno construye junto con su poder concentrado". "Estamos frente al gobierno más unitario de toda la historia", advirtió el jefe radical. (DyN)