OSLO.- El ex presidente finlandés Martti Ahtisaari, que recibió ayer el Nobel de la Paz en Oslo, considera que ningún conflicto es irresoluble, ni siquiera el de Oriente Medio, del que quiere que se ocupe sin demora el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama.
Como marca la tradición, los demás Nobel fueron entregados en Estocolmo por el rey de Suecia Carlos XVI Gustavo durante una ceremonia ajena al tiempo y en la que no se deja nada al azar. "Todos los conflictos se pueden resolver y no hay ninguna excusa para dejar que se eternicen", declaró Ahtisaari en su discurso. Veterano de las negociaciones de paz, el diplomático finlandés, de 71 años, recibió su recompensa por sus mediaciones de tres décadas, sobre todo en la provincia indonesia de Aceh, en Namibia, en Irlanda del Norte y en los Balcanes.
Ahtisaari exhortó a Obama a centrarse en la búsqueda de un acuerdo de paz global en Oriente Medio. "Espero que el nuevo presidente de Estados Unidos, que prestará juramento el próximo mes, dé máxima prioridad al conflicto en Oriente Medio durante el primer año de su mandato", dijo.
El premio Nobel está convencido de que la resolución de este problema pasa por la implicación de la Unión Europea (UE), de Rusia y de las Naciones Unidas, así como por un acuerdo global "que abarca desde Israel y Palestina hasta Irak e Irán".
Ahtisaari refutó la idea de que el conflicto en Oriente Medio se deba a la religión. "Las religiones son pacíficas en sí mismas; también pueden ser una fuerza constructiva para la paz" en la región, afirmó. En el ayuntamiento de Oslo, adornado con flores rojas, el presidente del Comité Nobel, Ole Danbolt Mjoes, elogió "la extensión y el alcance (...) increíbles" del compromiso de Ahtisaari, pese a haber probado la amarga decepción del fracaso en Kosovo donde no logró alcanzar un acuerdo negociado entre serbios y kosovares.
En otra capital escandinava, Estocolmo, iluminada por el alumbrado navideño, el rey sueco repartió el premio de otras cinco disciplinas.
Entre los galardonados figuraban tres franceses, el escritor Jean-Marie Le Clézio, por Literatura, y el profesor Luc Montagnier y su colega Françoise Barré-Sinoussi, en la categoría de Medicina.
Sólo el Nobel de Física estadounidense Yoichiro Nambu, de 87 años, no pudo desplazarse debido a su avanzada edad y a sus problemas de salud.
Los otros dos colaureados, los japoneses Makoto Kobayashi y Toshihide Maskawa, acudieron. (AFP/DPA)