PARÍS.- El nuevo jefe militar de ETA fue detenido ayer en el sudoeste de Francia, en otro duro golpe a la organización separatista vasca tres semanas después de la captura, también en suelo francés, del anterior líder de su brazo armado.
La noticia del arresto del jefe etarra Aitzol Iriondo y dos miembros a sueldo de la organización fue anunciada por los gobiernos de Francia y España.
El ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba dijo que Iriondo, de 31 años, y sus cómplices fueron apresados en la localidad de Gerde, en el sudoeste de Francia, en una operación policial conjunta.
Los etarras "iban armados" y "fueron detenidos en el lugar de la cita" a la que habían ido, a las 18 (las 15 en Argentina), dijo. Rubalcaba dijo que Iriondo era lugarteniente del anterior jefe militar de ETA, Mikel Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", detenido el 17 de noviembre pasado también en el sur de Francia, y "con toda probabilidad" su sucesor al frente del brazo armado de la organización separatista vasca.
"Hace tres semanas dijimos que no sabíamos si ETA estaba sustituyendo a Txeroki o no, pero que ya lo estábamos buscando. Hoy puedo confirmar que lo hemos detenido", dijo Rubalcaba. "Por cierto, ha ejercido sus funciones exactamente tres semanas", disparó con ironía el titular de Interior.
El nuevo golpe policial a ETA llegó sólo cinco días después de que la organización separatista vasca asesinara al empresario vasco Ignacio Uría Mendizábal en el País Vasco español, y Rubalcaba dijo que la responsabilidad de este crimen bien podría recaer sobre Txeroki o Iriondo.
"No es arriesgado decir que o bien él o bien Txeroki serían los responsables de ese asesinato", dijo el ministro. "Los asesinos de Uría serán también puestos a disposición de los jueces", añadió.
Uría Mendizábal, de 71 años, era director de la compañía Altuna-Uría, que construye un tren de alta velocidad en el País Vasco, un proyecto al que ETA se opone. Rubalcaba también afirmó que uno de los dos detenidos es el autor material del asesinato a tiros de dos guardias civiles españoles que operaban de incógnito en Capbreton, sur de Francia, el 1 de diciembre de 2007, y que sólo es cuestión de tiempo para que los investigadores determinen cuál de los dos es.
Dos de los presuntos asesinos fueron detenidos días después del crimen, pero un tercero escapó y nunca fue identificado. Un juez francés acusó el mes pasado a Txeroki de haber colaborado en los planes para matar a los policías, pero no le presentó cargos de asesinato. ETA son las siglas de Patria Vasca y Libertad. El grupo busca crear un Estado vasco independiente en parte del norte de España y del sur de Francia. (DPA y AFP)