Presentada como una suerte de autobiografía intelectual, llegó a las librerías una nueva edición de "Las cadenas de la ilusión", en la que el psicoanalista y pensador alemán Erich Fromm expone la influencia que tuvieron sobre él las teorías de Karl Marx y Sigmund Freud.
Fromm, nacido en Frankfurt (Alemania) en 1900, se hizo célebre por aplicar la teoría psicoanalítica a problemas sociales y culturales, que trabajó en una serie de obras como "El miedo a la libertad" (1941) y "El arte de amar"(1956), que los convirtieron en uno de los autores más famosos e influyentes del siglo XX. Preocupado por la aparente contradicción entre la responsabilidad individual y la responsabilidad social, el pensador mostró tempranamente su interés en las enseñanzas de Freud y Marx, como refleja en "Las cadenas de la ilusión", escrito en 1962 y ahora reeditado por Paidós. "Si deseo comprender de qué manera el problema de por qué los seres humanos actúan como lo hacen llegó a ser de tan primordial interés para mí, tal vez baste con partir de la premisa de que haber sido hijo único, con un padre angustiado y taciturno y una madre predispuesta a las depresiones, fue suficiente para despertar mi interés por las extrañas y misteriosas razones que motivan las reacciones humanas", explica en la obra.
En la obra, Fromm se refiere a dos episodios ocurridos en su adolescencia que lo condujeron hacia la obra de Marx y Freud: el primero está referido a la trágica historia de una amiga de la familia y que preparó un interés por Freud que no habría de manifestarse hasta diez años después: el suicidio de esa mujer tras la muerte de su padre.
El segundo evento que lo marcó tuvo lugar dos años más tarde con el desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial, cuyo raíd sangriento aumentó sus interrogantes acerca de la irracionalidad de las masas. Una vez consustanciado con Freud y Marx, no tardó en advertir la contraposición entre ambos sistemas y, a partir de ese momento, se dedicó a esclarecer estas contradicciones aparentes.