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	La dirigente de la Coalición Cívica cerró un Congreso de la Juventud.

BUENOS AIRES (DyN).- La presidenta de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, lanzó ayer una dura advertencia en forma indirecta contra el vicepresidente Julio Cobos y los justicialistas que abandonaron el oficialismo, como Felipe Solá, al afirmar que su fuerza no incorporará "a los corruptos que hace tres meses pertenecían al régimen".

"Necesitamos una fuerza bien amplia y grande pero no vamos a incorporar al futuro a los peores ladrillos del pasado, ni a los corruptos que hasta hace tres meses pertenecían al régimen", enfatizó Carrió, al cierre de un acto organizado por la Juventud del ARI. La dirigente también advirtió que su sector "en ningún caso será mascarón de proa de la corporación económica y política corrupta que gobierna el país en los últimos treinta años". Los nombres propios estuvieron fuera de su discurso, pero las alusiones a quienes formaron parte del oficialismo y hoy integran la oposición fueron de lectura inevitable para la audiencia congregada en el teatro. Respecto de la política de alianzas, adelantó: "Vamos a acuerdos nacionales importantes, pero hay situaciones de imposibilidad ética de acuerdos que hay que sostener. El avance de los acuerdos no nos puede hacer caer en un pragmatismo donde todo vale. Si alguno lo pretendiera así, prefiero no estar", enfatizó. "Miren a aquellos diputados que se fueron. Los que son oposición de la oposición, terminan siendo amantes de cualquier oficialismo", afirmó en alusión a las críticas del diputado Felipe Solá, del peronismo anti-K.