ATENAS.- Anoche las calles de Atenas siguieron siendo escenario de enfrentamientos entre la policía y estudiantes debido a la muerte de un joven de 15 años que se produjo ayer luego de enfrentamientos entre anarquistas y fuerzas de seguridad.
Luego del deceso, que se atribuye al disparo de un policía, jóvenes manifestantes lanzaron decenas de cócteles incendiarios contra supermercados, bancos y negocios en el centro de la capital griega. Los incidentes dejaron al menos 11 heridos y 100 negocios, 20 bancos y más de 100 vehículos destruidos, indicaron los bomberos.
Algunos reportes apuntan que este es uno de los peores incidentes de violencia policial de la última década en Grecia.
En esta segunda jornada de protestas, cientos de personas sufrieron por el gas lacrimógeno que la policía usó para dispersar a la muchedumbre.
A la noche, la situación era un poco más tranquila "pero aún no se puede hablar de un fin de la alarma", comentó un policía en la radio, según el cual había un millar de jóvenes acantonados en la Universidad Politécnica que arrojaban cócteles molotov a la policía. También se vivieron disturbios en la ciudad portuaria de Tesalónica, la segunda más grande del país, así como en Komotini e Ioannina, en el norte; en la isla de Creta y en la ciudad portuaria de Patras.
El policía de 37 años que al parecer realizó el disparo mortal fue acusado de homicidio. El agente se defendió diciendo que sólo efectuó tres disparos de advertencia y que uno de ellos impactó en el joven como tiro de rebote. Previamente, un grupo de anarquistas atacó el coche patrulla del oficial -en el que estaba con un colega- con piedras.
Según testigos, sólo se produjo una discusión verbal entre los anarquistas y la dotación del patrullero, tras lo cual el agente policial disparó en dirección al joven. "Fue un asesinato a sangre fía", opinó un testigo en la radio.
El ministro del Interior, Prokopis Pavlopoulos, presentó su renuncia pero el primer ministro, Kostas Karamanlis, la rechazó. Pavlopoulos aseguró que los culpables tendrán que responder ante la Justicia y pidió no atribuir culpas en forma precipitada.
El gobierno de Karamanlis viene estando bajo presión por una serie de protestas de trabajadores y estudiantes. (DPA)