Buenos Aires (Télam).- El trío Airbag, integrado por los hermanos Sardelli, abandonó el sonido pop que cultivó en sus dos primeros álbumes y en su flamante tercer CD "Una hora a Tokio" se metió de lleno en un sonido más roquero.
El grupo integrado por el guitarrista y cantante Patricio, el bajista Gastón y el baterista Guido sufrió un cambio trascendental en su sonido que viró hacia un hard rock o hair metal más vinculado a las propuestas de Guns´n Roses, Poison y Bon Jovi.
"Los dos discos anteriores están más emparentados, tienen más cosas en común y éste está más diferenciado. Pero la verdad es que estamos contentos con esto que hicimos porque es distinto", confió Patricio en charla con Télam.
Para encarnar este cambio, Patricio se compró una guitarra eléctrica Gibson Les Paul, usa botas texanas y pulseras como Slash, mientras que sus hermanos prefieren los pantalones achupinados y las zapatillas de una marca de moda. Otro cambio fue que Guido dejó la batería para el vivo, aunque las grabó todas para el disco, y pasó a tocar una segunda guitarra y a cantar sus canciones.
Pero la memorización de acordes de Guns n´ Roses se puede notar en la balada "Noches de Abril" que calca los climas y solos de la canción "Estranged" del disco "Use Your Illusion II" de Axel y sus amigos.
La apuesta de la banda es arriesgada ya que estaba afianzada en ese terreno pop en el que se movían y por el que vibraban miles de adolescentes y para lograr ese sonido poderoso sumó a Silvio Furmansky en su doble rol de guitarrista y productor.
-¿Cuando tomaron conciencia del cambio de sonido del grupo?
Patricio: -Creo que cuando terminamos de hacer la gran gira del disco pasado y nos enfocamos en grabar el disco nuevo pero de otra manera. Nos metimos en la sala y nos pusimos a componer por primera vez para un disco, dedicándole el tiempo necesario y tomando conciencia de lo que requería cada canción.
-¿Hubo discusión entre ustedes para definir este sonido hard rock?
P: -Con el que más discutimos quizás fue con Gastón, porque él tenía otra idea en la cabeza.
Guido: -También eso pasó porque los tres compusimos y entonces había muchas canciones. Antes la composición estaba a cargo de Pato, y ahora los tres traíamos y modificábamos y eso genera conflictos.
-¿Pero vos qué querías, Gastón?
P: -¿Puedo decir lo que quería Gastón? Gastón es muy fanático de Los Beatles y en el primer disco estábamos obsesionados con hacer canciones típicas de ellos. Gastón quería seguir con ese plano Beatle y nosotros queríamos tirar para otro plano, poner un poquito más de hard rock y creo que se armó una mezcla copada.
Gastón: -Yo estoy contento porque obviamente había cosas que quizás no veía, incluso cuando Guido toma la decisión de tocar la viola, a mí al principio me chocó un poco. Pero se dio una adaptación a la fuerza, un tomar conciencia de que hay otras formas de ver las cosas, y me pareció bárbaro. Es más, hay canciones como "Ella no esté" en las que yo insistí mucho para que tuviera ese sonido que quizá se despega un poco de las otras canciones que son un poco más roqueras.
-¿Cuál fue la influencia de Silvio Furmansky?
P: -Silvio fue un catalizador y un mediador para sacar los mejor de nosotros y para lograr trasladar al disco el sonido que teníamos en vivo.
-¿Por qué lo eligieron a Silvio?
P: -Con Silvio nos habíamos juntado cuando hicimos "Blanco y Negro" (segundo CD) pero quedó todo en una charla. En cambio ahora estábamos empezando a demear, vino al estudio y empezamos a hablar, a ver cómo estaban las cosas, y pegamos onda. Se dio algo renatural, vino, jugamos un ping pong, empezamos hablando de Van Halen y terminamos en la sala tocando. Y quedó como productor.