Desde primera hora de ayer, masivos grupos de peregrinos se dirigen a Mina, unos diez kilómetros al este de La Meca, en el llamado Youm el Taruela (día de la reflexión), una jornada dedicada al recogimiento, la meditación y la oración. Es en Mina donde, según el Islam, Abraham acudió para cumplir la orden de Dios de sacrificar a su hijo Ismael, antes de que Alá le enviara un carnero.
Vestidos con el Ihram, dos piezas de tela blanca sin costura para los hombres y una túnica larga para las mujeres, todos entonan al unísono "Labbaik Allahuma Labbbaik" (Aquí estoy, oh Señor), con distintos acentos de todo el mundo, al tiempo que avanzan hacia el valle.
Un total de 100.000 efectivos de los cuerpos de seguridad se han desplegado en los lugares santo, ante el riesgo de atentados y sobre todo para ordenar el tránsito de los peregrinos y evitar las frecuentes estampidas.
Las autoridades sauditas prepararon en Mina 60.000 tiendas de campaña ignífugas (para evitar los incendios, como el que acabó con la vida de más de 200 personas en 1997) además de hospitales, centros de telecomunicaciones, locales comerciales y ambulancias para atender a los creyentes
La presencia de los fieles en Mina durará hasta esta madrugada, cuando comenzarán a subir al Monte Arafat, conocido también como Yabal Al Tauba (arrepentimiento), considerado el ritual más importante del Hach. En este monte el profeta Mahoma pronunció hace catorce siglos su último sermón ante miles de sus seguidores, dos meses antes de su muerte en la ciudad de Medina, donde está enterrado. Los peregrinos permanecerán allí hasta la puesta de sol de hoy, antes de dirigirse a la localidad de Muzdalifa, donde pasaron la noche. En Muzdalifa recogerán guijarros para lapidar tres columnas que se encuentra en Mina, y que simbolizan las tentaciones del diablo.
La siguiente etapa de la peregrinación consiste en ir a la ciudad de Meca y dar siete vueltas entorno a la Kaaba, un recinto cuadrado que según la tradición islámica sus bases fueron construidos por Adán y el edificio por Abraham, con la ayuda de su hijo, Ismael. Los musulmanes consideran éste edificio como el centro del mundo, en su interior se guarda la "piedra negra", considerada un pedazo desgajado del paraíso.
La peregrinación culminará mañana con la matanza de corderos, vacas, carneros e incluso camellos, rito que marcará el inicio del "Eid al Adha" o "Fiesta del Sacrificio".
Entre los mandatarios extranjeros que tienen previsto efectuar la peregrinación están el presidente egipcio, Hosni Mubarak, el de Sudán, Omar al Bashir, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas. La peregrinación o "Hach", que se desarrolla en el último mes del año musulmán, es el quinto pilar del Islam y lo debe completar al menos una vez en la vida todo musulmán que goce de salud y de medios económicos.
(Fuente: "El País")