CIPOLLETTI (AC).- Carlos Soria no móstró sorpresa por el encuentro del jueves entre Néstor Kirchner y el intendente de Cipolletti, Alberto Weretilneck. "Kirchner tiene esa costumbre. Suma a todos y de cualquier lado", fue la reflexión del intendente de Roca y presidente del PJ.
- ¿Piensa que Kirchner recibió a Weretilneck sólo porque lo quiere insertar en su esquema de poder?
- Por supuesto. Se le cayó Julio Arriaga (diputado que dejó el bloque K y se alistó con Felipe Solá) y lo suma a Weretilneck. La ausencia de Arriaga le dejó (a Weretilneck) un espacio muy amplio que tiene que aprovechar, y me parece bárbaro.
- Weretilneck dijo en Olivos que pretende ser gobernador y que su idea es "consolidar un frente programático". ¿Para usted fue un encuentro con una intencionalidad política?
- ¡Y qué le parece! Estaba todo armado. Y de paso Weretilneck habrá pedido que haga las obras que prometió y aún no se hicieron...
- ¿Para qué espacio lo quiere Kirchner al intendente de Cipolletti si apunta a la gobernación, y usted desde hace tiempo que asegura que será gobernador?
- Si hay Frente para la Victoria, va a haber internas abiertas (en el FPV) y la gente tendrá la oportunidad de elegir al mejor, porque esta provincia necesita al mejor para salir adelante.
- ¿Se le puede posicionar Weretilneck como alternativa en una interna abierta del FpV?
- No tengo idea. Nunca hablé con él de eso. Yo me llevo bárbaro, estuvimos juntos no hace mucho, y le confieso que hablamos de cuestiones políticas pero con parsimonia, a la distancia. Al fin de cuentas cada uno debe demostrar para qué sirve en su ciudad. Y al que le vaya mejor tiene más posibilidades de que le vaya mejor aún en la provincia.
- ¿Vislumbra alguna charla con Weretilneck después de esta reunión con Kirchner?
- Y... es probable.
- Weretilneck habla de sumar radicales. ¿Qué dice usted?
- Acá los únicos que tienen que pensar en defenderse y en buscar buenos abogados son radicales, pero un grupito. ¡No el conjunto del radicalismo, eh! Yo tengo un gran respeto y un gran cariño por infinidad de amigos radicales, y le pido que resalte esto. Pero hay un grupo, son 14 ó 15 tipos, que se han enquistado en el poder desde hace un cuarto de siglo y van a pagar las consecuencias del desastre que han hecho.