LIMA (DPA).- El hasta ayer comandante en jefe del Ejército del Perú, general Edwin Donayre, quien generó un problema diplomático con Chile a raíz de unos comentarios en una reunión privada, dejó ayer el cargo en una ceremonia emotiva, en la que fiel a su estilo rompió el protocolo y protagonizó su propio "show".

Donayre, cuyo paso por la jefatura del Ejército estuvo lleno de anécdotas por su estilo extrovertido, con tendencia al perfil alto y a las bromas continuas que más de un vez lo pusieron en problemas, le dejó la posta al general Otto Guibovich.

El jefe saliente se despidió con un largo discurso en castellano y en quechua, en el que si bien no hizo ninguna referencia directa a Chile señaló: "Me voy con la conciencia y el corazón limpio y no me arrepiento de nada".

Al general se le quebró la voz más de una vez durante la ceremonia. Luego Donayre pasó su última revista a las tropas, pero a caballo y, fuera ya de cualquier protocolo, llegó a la tribuna, donde subalternos lo elevaron en hombros. El escándalo con Chile empezó la semana pasada, cuando se hicieron públicos comentarios hechos por el general en una reunión privada meses atrás, en la que dijo que había dado la consigna de que, en caso de conflicto con ese país, ningún chileno podrá pasar al Perú y el que lo haga será devuelto en "cajón" o en "bolsas públicas".