Sábado 06 de Diciembre de 2008 Edicion impresa pag. 37 > Sociedad
Derrumbe con suerte, pegado al Centro Cívico
Siete obreros escaparon a tiempo de un viejo edificio de tres pisos que se desmoronó casi por completo.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un antiguo edificio de tres plantas que estaba desocupado y en plena refacción se desplomó ayer luego de producir leves oscilaciones y crujidos que permitieron huir a tiempo a los obreros que allí trabajaban.

La construcción ubicada en el cruce de Panozzi y Libertad, detrás de la comisaría Segunda y la Regional de Policía, y los trabajos allí emprendidos no tenían permiso municipal, que incluso había ordenado su paralización en julio pasado. La enorme nube de polvo y la impresionante escena que componían las toneladas de escombros, los hierros retorcidos y la medianera desnuda del hotel lindero alteraron la rutina de las decenas de transeúntes que circulaban por el Centro Cívico minutos antes del mediodía.

Pablo Mora, uno de los trabajadores que escapó ileso del derrumbe, relató que desde el día anterior ya habían percibido problemas con la estabilidad del edificio. Ayer comenzó a trabajar con mayor cuidado que de costumbre y a la primera señal de alarma decidió correr hacia el exterior junto a sus seis compañeros, que tampoco sufrieron daño alguno. Instantes después, la mole se precipitó a sus espaldas. La vetusta estructura se desmoronó casi por completo. La única pared que quedó en pie, sobre la vereda de Panozzi, lucía también una vertical muy comprometida y amenazaba dos postes del tendido eléctrico. Se mantuvo erguida el ala Sur del edificio, con frente a Libertad, que conserva todavía la bizarra fachada de cuando funcionó allí el complejo "Laser Shot".

El ingeniero a cargo de la obra, Emilio Murgic, explicó que las tareas en ejecución consistían en colocar una estructura de hierro para reforzar el sostén de las losas "y evitar justamente esto que pasó". Un técnico municipal explicó que el edificio estaba construido con "hierro redondo liso", que no se usa más desde hace cincuenta años.

Una vecina confirmó que la construcción original data de los ´40. La municipalidad informó que la actual propietaria del inmueble es la empresaria Laura Fenoglio. Aun sin conocer la utilidad que pensaba darle, todo indica que lo más aconsejable no era el refuerzo estructural del edificio sino su demolición.

La dirección de Obras Particulares otorgó un plazo de 24 horas al ingeniero a cargo para que presente un informe escrito sobre lo ocurrido. La secretaria de Planeamiento y Medio Ambiente, Fabiela Orlandi, confirmó ayer que sobre ese inmueble "no existe abierto ningún expediente de obra" en las oficinas municipales. Dijo que en esa situación sus titulares sólo pueden desarrollar trabajos menores como revoques, cambio de ventanas o de chapas, pero tienen vedado realizar trabajos sobre la estructura como los que -al parecer- provocaron el derrumbe.

Orlandi dijo además que el último 30 de julio el municipio paralizó la obra y a partir de esa actuación "el profesional a cargo quedó en presentar los cálculos" del proyecto a desarrollar. Pero desde entonces no hubo novedad. La funcionaria dijo que "será necesario un peritaje para determinar las causas por las que cede la estructura".

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