Entonando plegarias, casi tres millones de peregrinos de aproximadamente 100 países convergieron el sábado en un valle justo a las afueras de la Meca al inicio del peregrinaje de cinco días a esta ciudad santa, un sueño de toda la vida para muchos musulmanes.
Los peregrinos abandonaron la Meca luego de completar el primer ritual del peregrinaje al realizar siete vueltas a la estructura sagrada de roca de Caaba dentro de la Gran Mezquita, a la cual dirigen su frente todos los musulmanes del mundo durante sus cinco oraciones diarias.
Vestidos con ropas blancas, los peregrinos, dentro de autobuses repletos y sobre sus techos, se trasladaron para realizar un ritual de oración y reflexión en Mina, ciudad ubicada aproximadamente cinco kilómetros al este de la Meca.
El viaje ocasionó embotellamientos de tráfico en los caminos que conducen a Mina, donde los peregrinos pasaban la noche en carpas blancas a prueba de fuego. Algunos peregrinos prefieren caminar la ruta.
La peregrinación anual a la Meca, cargada de simbolismo y rituales, es uno de los cinco pilares del Islam. Todo musulmán sano que pueda costearse el viaje debe realizar al menos una vez en su vida la peregrinación.
Para Ahmed Malek, un peregrino de las Islas Maldivas, la peregrinación a la Meca enseña que toda la gente es igual ante Dios. ``Aquí, toda la gente está usando una túnica banca idéntica, sin importar quien sea'', dijo Malek. ``Aprendo la lección de que todos los seres humanos serán juzgados con base en sus acciones, no su color, raza o posición social'', agregó.
Mohammad Hossein Salem, un peregrino iraní que realiza el peregrinaje a la Meca por primera vez con su esposa, comentó que esperó 10 años para hacerlo. ``Ahora, mi sueño se ha hecho realidad'', dijo Salem. ``Este es el mejor lugar para estar sobre la Tierra'', apuntó.
Arabia Saudí ha desplegado a cerca de 100.000 agentes de seguridad para mantener el orden durante la peregrinación. Miles de ellos patrullan la ruta a Mina a pie y en vehículos.
El momento culminante del peregrinaje ocurre el domingo con las oraciones en el Monte Arafat, una colina de inclinación moderada ubicada 15 kilómetros al este de la Meca, donde se dice que el profeta Mahoma dio su último sermón hace 14 siglos.
Los musulmanes creen que el último pasaje de su libro santo, El Corán, fue revelado a Mahoma durante este sermón.
AP