En la que fue la noche más gloriosa de su vida deportiva, Marcela "La Tigresa" Acuña se convirtió en campeona mundial supergallo AMB y CMB, reavivando el romance que existe entre el boxeo argentino y el glamuroso Luna Park.
Pese a la clara victoria por puntos frente a Alejandra "Locomotora" Oliveras, seguramente habrá una revancha.
Previamente, Acuña deberá superar a la mejicana Jackie Nava en abril, en una pelea que vino añadido al cinturón de Oliveras, ex campeona en receso.
"Creo que mis mayores virtudes fueron la paciencia y la prolijidad con la que encaré la pelea. No ir al toma y daca que ella propuso. Sabía que no tenía que ir a buscarla, sino que debía esperarla", aseguró "La Tigresa" Acuña.
En un Luna Park colmado, los jurados fallaron 97-93, 95-94 y 98-91 en favor de Acuña.
Más allá del resultado, la victoria de la pionera del boxeo en Argentina fue difícil porque su adversaria ratificó que es guapa, potente y luchó al máximo hasta el desenlace.
"La Tigresa" se impuso porque supo hacer valer su experiencia y técnica, además de darle forma a un asalto decisivo como fue el quinto, en el que derribó a su oponente y estuvo a punto de consumar el nocaut.
