Hombre de extraordinario conocimiento, apasionado, polémico y estudioso de la cultura regional, Rodolfo Magín Casamiquela ("Rudy") dejó una obra de gran riqueza. Ayer murió a los 75 años en Cipolletti, a una semana de cumplir los 76. Fue como consecuencia de una disfunción cardíaca y de otras complicaciones derivadas de una reciente operación. Sus restos eran trasladados a su Jacobacci natal, donde serán sepultados hoy.
Era paleontólogo, arqueólogo, doctor en ciencias, investigador, docente, historiador y escritor. Dejó una veintena de libros y 400 trabajos de investigación. Dedicó su vida al estudio de los orígenes de la Patagonia y conocía la etnia, cultura y lengua tehuelche como pocos.
Nació el 11 de diciembre de 1932 en Ingeniero Jacobacci. Desde chico fue curioso de la toponimia y los significados de los nombres de las denominaciones antiguas. Estudió la secundaria en la Escuela Industrial Otto Krause de Buenos Aires, pero allí sintió "la inhabilidad más estupenda en lo manual" y prefirió refugiarse en la Biblioteca Nacional para leer la gramática araucana sin saber que en su pueblo sus compañeros la hablaban. Paralelamente manifestó su obsesión por reunir los fósiles que dieron origen al museo de su localidad.
Se graduó de perito minero nacional, al tiempo que proseguía con su formación en temas patagónicos en la biblioteca del Museo Etnográfico. Una beca lo llevó a Bélgica y, a su regreso, se decidió por la carrera de Paleontología en la Universidad de La Plata. Trabajó para el Conicet hasta el golpe militar de 1966. Decidió radicarse en Chile, donde se graduó como doctor en biología a fines de la década del 60.
Volvió a Río Negro, donde creó el Centro de Investigaciones Científicas de Río Negro, con sede en Viedma.
Tras retomar su trabajo de investigación con el CONICET, fue exonerado "por razones de mejor servicio" en las puertas de la dictadura del 76, que también le quitó el cargo de la dirección de su Centro rionegrino mientras estaba en México. La gran presión ejercida en la región logró reinstalarlo en el cargo. En 1978, Casamiquela creó en Viedma la Fundación Ameghino destinada a fomentar la investigación regional y el estudio de la agricultura, la geología, minería, pesca y biología.
Sus trabajos de investigación incluyen estudios icnológicos y etnológicos de la Patagonia, el arte rupestre y la gramática tehuelche,
Fue premio Konex de platino 2006. Mucho antes había sido primer Premio Nacional de Antropología y tercero de Biología, Subsecretaria de Cultura de la Nación (1965). Se desempeñó como profesor de distintas universidades e instituciones académicas, de Chile y Argentina. Fue docente emérito de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral y propuesto para Doctor Honoris Causa en la Universidad Nacional del Comahue.
Sus definiciones despertaron a menudo polémica. En especial, las referidas a la cuestión tehuelche-mapuche. Ha dicho, por ejemplo: "Los tehuelches se autoolvidaron. Fue un linaje de enorme poder potencial que se fue araucanizando o mapuchizando a partir de la lengua. El mapuche es chileno y pasa al ámbito pampeano de la Argentina en 1820 cuando las guerras intestinas de Chile, que son las mismas de acá con la Revolución de Mayo.
Pero a la Patagonia los mapuches llegaron con la conquista del desierto entre 1890-1900. Son muy pocos los mapuches verdaderos. La expresión mapuche en la Argentina es a partir de la década de 1960". O también: "Las agrupaciones indígenas son políticas y, algunas, catequísticas como el CAI, que buscan otra finalidad".
Hubo sectores que lo resistían, como aquellos que lograron -en agosto de este año- que se le retirara a Casamiquela la candidatura para el reconocimiento como "Mayor notable" por parte del Congreso de la Nación. Fue por presión de unos 100 docentes y trabajadores de la cultura. La propuesta había sido hecha por legisladores rionegrinos. La acusación consistía en que, durante el Proceso Militar, fue director del Centro de Investigaciones Científicas e "inició una persecución que afectó a gran parte del personal que integraba el plantel de esa institución, persecución que se sostenía en acusaciones sobre actuaciones y actitudes políticas/sociales de ese personal durante los años previos al golpe militar".
El Congreso terminó reconociendo a 16 estudiosos de la Argentina por su trayectoria, pero no a Casamiquela. (Redacción Central y "Ciencia hoy")