NEUQUÉN (AN)- El juez Marcelo Benavides dictó la falta de mérito y dejó en libertad ayer a José, el hombre que estaba detenido bajo la acusación de secuestrar y violar a una adolescente del barrio Gregorio Álvarez.
El magistrado aclaró que el sospechoso "no queda desvinculado de la causa, todavía hay muchas pruebas por realizar, pero en este momento los elementos en su contra son muy débiles y no me permiten mantenerlo detenido". Por su parte la fiscal Sandra González Taboada dijo que discrepa con la decisión del juez y anticipó que la apelará.
El juez también garantizó que habrá un riguroso seguimiento del sospechoso, quien cumplió una condena a 9 años de prisión por un delito contra la integridad sexual, y dijo que no hay riesgo de que se fugue.
El hecho investigado ocurrió entre el 19 y el 20 de noviembre pasados. La adolescente identificada como F.T., de 15 años, fue caminando hasta la casa de una amiga en Melipal. Denunció que cuando regresaba, alrededor de las 18, tres individuos que se desplazaban en un automóvil blanco la subieron por la fuerza, la maniataron y amordazaron. Agregó que la llevaron a una vivienda donde le dieron una pastilla que la adormeció y al menos uno de ellos la violó. La liberaron al otro día a las 8 de la mañana.
Acusó a José, un ex empleado de su abuelo, quien fue detenido a los pocos días. La víctima lo señaló en una traumática rueda de reconocimiento en la que se desmayó.
Al prestar declaración indagatoria, el imputado ofreció como coartada a testigos que dijeron que había estado en su casa por lo menos hasta las diez de la noche del miércoles 19.
Con el avance de la investigación surgieron otros elementos que pusieron en duda el relato de la víctima, y ella misma admitió que había algunos detalles diferentes.
Al declarar en la cámara Gesell, la adolescente reconoció que después de visitar a su amiga estuvo con su novio hasta las once de la noche del miércoles 19, y que recién a esa hora ocurrió el secuestro que le atribuye a José.
En diálogo con "Río Negro", Benavides dijo que "la declaración en la cámara Gesell fue el desencadenante pero no es el único elemento que tuve en cuenta. Todo el plexo probatorio agregado al expediente lleva a un grado de duda que impide mantener detenido" al sospechoso, una vez vencido el plazo legal.
Aclaró que "es una falta de mérito, no queda desvinculado. Resta mucha prueba por producir". Señaló además que "no hay presunción de que eludirá a la justicia", y "se le impuso la prohibición de acercarse a la niña o a su casa. Se controlará el estricto cumplimiento de estas pautas".
Por su parte González Taboada dijo que discrepa con la decisión del juez y por eso la apelará. Aunque no quiso adelantar los fundamentos, mencionó que "estos casos nunca son fáciles, nunca el relato de la víctima cierra a la perfección. Hay que tener en cuenta las características particulares de la niña y del imputado".
El caso recalará en la Cámara Provincial de Apelaciones, mientras la investigación sigue adelante.
