CIPOLLETTI (AC).- El fiscal de Cámara Ricardo Maggi pidió ayer 8 años y 6 meses de prisión para un padre acusado de abusar sexualmente de sus dos hijas.

El hombre, un albañil de 33 años, fue llevado a juicio por los "tocamientos impúdicos" reiterados en contra de las menores. La mayor habría sido víctima desde los 8 años y su hermana desde los 10 ú 11.

"El acusado acostumbraba a bañarse delante de las menores, exhibirse desnudo y manosearlas en sus partes íntimas sobre todo en horas nocturnas; hecho que llevó a que las hermanas durmieran vestidas y fugarse de su hogar en reiteradas oportunidades para escapar y no ser accedidas carnalmente por su propio padre", se informó ayer tras los alegatos.

El fiscal consideró que "la dependencia a las drogas" que habría mencionado la defensa como atenuante "no exime de responsabilidad" al imputado, porque una de las niñas expuso que fue abusada de día y de noche estando su padre "normal, algo borracho y algo drogado".

Maggi mantuvo en su petición la calificación impuesta por el fiscal en la requisitoria de elevación a juicio: "abuso sexual sin acceso carnal gravemente ultrajante, doblemente agravado por el vínculo y la situación de convivencia en forma reiterada".

"Téngase en cuenta para merituar la pena que C. (una de las menores) tuvo que abandonar el hogar a los 15 años, tuvo incluso que conseguir trabajo lejos de la casa en tareas reservadas generalmente a los hombres, vivir en una pieza sola a esa corta edad con los peligros de resultar víctima de más delitos", expresó el fiscal. Asimismo rescató la posición férrea de la joven de evitar que su padre consumara el abuso. "Pocas veces he visto una oposición tan firme, con tanta seguridad, de que su padre era el victimario y que lo que hacía estaba mal. Normalmente no se alcanza a comprender sino pasado un tiempo y jóvenes como C. tienen sólo un sentimiento de culpa pero no son capaces de sobreponerse sin ayuda", señaló.

La Cámara Primera leerá la sentencia el miércoles 17.