En la carrera para amortiguar los efectos de la crisis económica en la Argentina, la presidenta Cristina Kirchner anunció ayer un ambicioso paquete de medidas que incluye iniciativas para impulsar el consumo y la producción y un recorte en las retenciones a la exportación de trigo y maíz.

Se trata de líneas de créditos por 13.200 millones de pesos aparentemente disponibles tras la estatización de fondos de las AFJP y que el gobierno busca inyectar ahora en sectores de la economía afectados por la crisis.

Ni la presidenta ni luego el Ministerio de la Producción dieron detalles de cómo ni cuándo serán implementadas las resoluciones. Sólo transcendió que pondrán al "duro" de Guillermo Moreno para controlar que los anuncios se apliquen. (Ver recuadro)

Tampoco se sabe aún el nivel de la tasa de interés que tendrán los créditos para los automotores.

Entre los anuncios figura una medida para el sector del agro -con el que mantiene un conflicto desde casi el inicio de su gestión- que consiste en una reducción de cinco puntos en las retenciones a las exportaciones que pagan el trigo y el maíz.

El plan que beneficia a la industria, en tanto, implica el otorgamiento de líneas de créditos blandos y reducciones impositivas destinadas principalmente a la compra de autos y electrodomésticos.

Cristina Kirchner formuló los anuncios en la residencia de Olivos, ante un numeroso grupo de empresarios y dirigentes políticos y sindicales.

Sólo el jefe de Gabinete, Sergio Massa, dijo que entre el 14 y 15 de diciembre serán licitados los primeros créditos para aquellos que quieran acceder al primer cero kilómetro.

Para Massa, esto permitirá la venta de 100 mil autos nuevos, en una industria alicaída, donde ya se registran despidos, suspensiones y una caída en la producción del 30%.

Luego del acto de asunción de Homero Bibiloni al frente de la Secretaría de Medio Ambiente, Massa aclaró que al beneficio de estas medidas sólo podrán acceder aquellas empresas que "se comprometan a no despedir personal".

En su discurso, la presidenta enfatizó que el objetivo de este "plan de contingencia" es fortalecer "los dos ejes que fueron los pilares de nuestro modelo: consumo y exportaciones", además de buscar "recrear un mercado de capitales que permita el acceso al crédito de sectores productivos".

La jefa de Estado puntualizó que los préstamos para el consumo serán de "3.500 millones de pesos, con un máximo de hasta 5 mil pesos, que va a permitir la existencia de hasta 700 mil créditos, orientados a lo que se llama línea blanca", es decir, compra de electrodomésticos.

Para la industria, explicó, se destinarán 1.250 millones de pesos entre prefinanciación de exportación y capital de trabajo y específicamente para la industria automotriz, se destinarán 3.100 millones de pesos.

Pero, en este caso, prometió que el Poder Ejecutivo discutirá con cada una de las terminales -fabricantes y vendedores- para definir de qué manera se implementarán créditos para la compra de autos cero kilómetro -los modelos más económicos de cada marca-, que es una de las metas oficiales, según indicó.

"El plan para adquirir el primer cero kilómetro apunta a un sector que no podía acceder a la compra de un auto nuevo", precisó la mandataria, ante un auditorio compuesto por más de un centenar de empresarios.

(DyN y Redacción Central)