VIEDMA (AV).- No son tantas las causas que pueden derivar en el abandono de un hijo. Pero son tan fuertes que demuelen de solo pensarlas. Sin juzgar, justificar ni profundizar en motivaciones, la falta de amor y de recursos aparecen como las principales causas de semejante decisión, en la mayoría de los casos, atada a una carencia total de contención para esa madre por lo general joven y a veces con otros hijos con hambre.
Ante estas situaciones y a los efectos de evitar esos abandonos, los legisladores rionegrinos sancionaron en julio de 1998 la Ley N° 3209 que tuvo el objetivo de establecer los lineamientos para la asistencia y orientación a las madres con dificultades para la crianza de sus hijos, a fin de prevenir su posible abandono.
Esta norma creó el Registro de Mujeres Embarazadas, en el que deben constar además de los datos personales de la mujer, el diagnóstico, pronóstico y recomendaciones iniciales, orientativas al seguimiento de la situación. Fijó además que en ese diagnóstico de la embarazada en riesgo se debe evaluar si existen dificultades para el mantenimiento del vínculo afectivo materno-filial o económicas para la crianza que hagan presuponer prima facie un posible abandono o entrega del niño luego del nacimiento. La Ley dice que ante estas situaciones deben actuar los organismos proteccionales dependientes del área social de la provincia.
Agregó que cuando en los establecimientos educacionales públicos o privados sean detectadas situaciones de embarazo de niñas o adolescentes, deberá ponerse en conocimiento a la dirección de Promoción Familiar o el organismo que reemplace, y a hospitales o centros asistenciales dependientes de Salud Pública de la provincia para efectuar el seguimiento adecuado de las situaciones detectadas.
La norma existe desde hace 10 años pero no hay certezas que sea aplicada por los organismos que corresponden, sobre todo porque evitaría el abandono de los niños en casos de razones económicas y sociales como pudo ser el caso que ha ganado la opinión pública en Viedma y donde una criatura de dos añitos está en el medio.