Al igual que San Lorenzo, el otro escolta, Tigre no depende de sí mismo para poder ser campeón. Y antes de que la pelota comience a rodar, todos hacen conjeturas sobre la suerte de uno y otro.
"Si Boca llega a la última fecha con esta diferencia (dos unidades) es difícil que pierda ante Colón en la Bombonera. Por lo que será fundamental que Gimnasia pueda al menos sacarle un empate", aventuró Diego Cagna, el entrenador de Tigre.
"Boca tiene margen de error, nosotros, San Lorenzo y Lanús, no. Ya no podemos perder puntos porque sería quedar muy lejos", afirmó el técnico, quien consideró que para obtener un buen resultado en Rosario ante Central "hay que seguir de la misma manera, es la mejor forma para llegar al triunfo. Va a ser un partido difícil y esperamos estar a la altura".
Cagna también se refirió al tema de moda, el de los arbitrajes: "Los árbitros no pueden volver a equivocarse en estas dos últimas fechas, porque un error define el campeonato". "Los árbitros se equivocan como cualquiera, aunque en las últimas fechas fallaron y beneficiaron a Boca. Pero ahora no hay margen para eso porque se juegan dos fechas definitorias", aseveró.
"No creo que haya sido a propósito y espero que en estas fechas no se equivoque nadie. Que dirijan bien y no haya suspicacias" indicó Cagna al cabo del entrenamiento del ´Matador´ en el Hindú Club de Don Torcuato.
En la práctica de ayer Cagna paró el equipo titular que afrontará el juego en Rosario con el ingreso de Norberto Paparatto por Pablo Fontanello en la defensa. Ese será el único cambio que realizará Cagna respecto del que viene de vencer por 3 a 1 a River.
Por lo tanto Tigre alineará el domingo a las 17.20 a Daniel Islas; Pablo Jerez, Paparatto, Juan Carlos Blengio y Martín Arruabarrena; Sebastián Rusculleda, Diego Castaño, Giménez y Martín Morel; Carlos Luna y Altobelli.
Leandro Lázzaro, que no estuvo entre los suplentes frente a River, volverá al banco en lugar del suspendido Cristian Bardaro, que justamente fue expulsado en ese cotejo.
