VIEDMA (AV)- Diciembre llegó con calor a la capital provincial, pero todavía los servicios turísticos para disfrutar de la costa no están en funcionamiento en su totalidad. Por eso, esta semana hubo reuniones entre representantes del Municipio y del Ministerio de Turismo para definir acciones tendientes a la puesta en marcha de las unidades concesionadas en la zona marítima desde El Cóndor a la Lobería.
La mayor preocupación en el ámbito municipal en relación a este tema es la situación del camping de La Lobería, ya que no está en funcionamiento y se encuentra en un estado de virtual abandono.
Otros espacios
En los demás espacios, aunque alguno está en proceso de cambio, el servicio se presta con mayor o menor eficacia. En plena ciudad y con costa de río, el camping está concesionado y funciona sin problemas.
El restaurante de Colón y Costanera tiene cuatro años de concesión, más una prórroga posible de tres más y tampoco ofrece inconvenientes.
El de la Ribera Sur, conocido como el Barco Hundido está en funcionamiento, pero enfrenta una intimación. Se firmó un acuerdo para ponerle fin al contrato y posiblemente se llegue a una nueva licitación.
En El Cóndor, el restaurante en calle 69 está en funcionamiento, al igual que el Achavil, situado frente al mar. Con el parador de El Faro tampoco existen problemas.
Las fallas empiezan a evidenciarse en la parte que el Municipio comparte responsabilidades con el Ministerio de Turismo. En la Bajada El Faro la cartera provincial tramita que se preste el servicio, aunque existen limitaciones naturales y contractuales difíciles de solucionar.
En La Lobería el restaurante funciona todo el año, en verano pone además un quiosco en el final de la escalera y la concesión no registra falencias, al igual que el carrito que transporta a los bañistas desde el acantilado a la playa que se prevé que empiece a funcionar desde el 15 de diciembre.
En cambio, el camping de La Lobería no está en funcionamiento, lo que fue informado en reiteradas ocasiones desde el Municipio al Ministerio de Turismo. Por estos problemas esta semana hubo reuniones con el concesionario del lugar, referentes del Municipio y de la cartera que conduce Omar Contreras para que mejore el mantenimiento del emprendimiento o en su defecto se rescinda el contrato vigente.