El paquete de 13.200 millones de pesos destinado a mantener los niveles de producción y consumo interno anunciado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue recibido con optimismo entre los empresarios y banqueros beneficiados con la política del Gobierno.
Al respecto, Juan Carlos Lascurain, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), dijo ayer: "Nos vamos con satisfacción. Lo más importante es la visión que tiene el Gobierno de que las medidas tienen muchas veces flexibilidad y deben ser monitoreadas".
Cristiano Ratazzi, titular de Fiat, expresó que le "parece bien que sea un plan global, que incentive a varios sectores y también al automotor, pero no tenemos todavía la instrumentación (del plan de autos) entonces es muy difícil dar una opinión. Estamos muy cerca de un acuerdo pero hay todavía detalles para ver".
No obstante, Dante Álvarez, directivo de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), detalló que "los autos serán de entre 30.000 y 40.000 pesos y estamos trabajando junto con el Gobierno para armar las herramientas que permitan instrumentarlo. Estos autos van a ser subsidiados por las terminales y concesionarias. Seguramente para el mes que viene empezaremos el año con el plan nuevo".
Por su parte, Osvaldo Cornide, titular de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), dijo que "el anuncio referido a las pymes es sumamente importante. Cuando se aproxima una crisis como la que estamos viviendo dar créditos a tasas bajas es un método acertado para incentivar el consumo y así garantizar la producción".
Con ese mismo tono optimista, el presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), Jorge Brito, dijo que "se lanza un paquete de un monto muy significativo destinado a financiar la producción y el consumo del mercado de bienes. Redundará sin duda en un importante aliento a las exportaciones".
El plan incluye un fondo de 3.100 millones de pesos para el sector automotor, uno de los pilares de la expansión económica de casi 9% anual de los últimos cinco años, que se vio afectado por la contracción de la venta de vehículos, como consecuencia de la crisis. La producción automotriz cayó 28,1% en noviembre pasado respecto de igual mes de 2007, y las exportaciones se redujeron 24,6% en el mismo período, según datos de Adefa.