Pasaron las horas, pero no la "calentura". Juan Sebastián Verón insistió en disparar contra Jorge Larrionda, tras perder la Sudamericana ante Inter, en Brasil. "El árbitro no estuvo acertado. Nos metió en nuestro arco", sostuvo la "Bruja", quien se retiró lesionado de la final.
Sus compañeros también le dieron duro al uruguayo. Leandro Benítez afirmó que "todos los canales de televisión admitieron que el gol fue legítimo (por el cabezazo de Boselli en el primer tiempo). Es absurdo. Hemos perdido a raíz del mal arbitraje. Deberíamos haber ganado por 2-0 en 90 minutos".
Y en la misma sintonía estuvo Leandro Desábato, quien dijo que "se perdió el título porque se decidió en la prórroga. Eso fue injusto, porque era un partido para cerrarlo 2-0".
En medio de tantos "disparos" contra Larrionda, apareció un poco de autocrítica. "Hicimos un mal partido en La Plata y un gran partido en Porto Alegre, pero no nos alcanzó", dijo Verón.
El técnico Leonardo Astrada evitó comentar los supuestos errores de arbitraje, y se limitó a afirmar que se siente "orgulloso" de su equipo.
"Fuimos superiores a lo largo de los 90 minutos, jugando en la casa del adversario, con un estadio lleno en contra y ante un equipo que hace dos años fue campeón mundial. Todo eso hace que yo me enorgullezca de este grupo de jugadores", dijo.
Y el arquero Mariano Andújar, gran figura del equipo platense, admitió que el cansancio los perjudicó: "Fue una batalla muy complicada, una guerra de nervios y física".
