Miércoles 03 de Diciembre de 2008 Edicion impresa pag. 6 > Regionales
La fiscalía pidió 25 años para siete de los militares y 20 para el otro
A los primeros los acusó de 17 casos de secuestros y torturas, y una desaparición. Al segundo, por los mismos delitos que al resto pero por un solo hecho.

NEUQUÉN (AN/ACE).- La fiscalía general pidió 25 años ayer para los ex jefes y oficiales de Neuquén y el Alto Valle por los secuestros y torturas de 17 víctimas y la desaparición forzada de Oscar Ragni durante la última dictadura, mientras que para Francisco Oviedo, acusado sólo por un hecho de secuestro y torturas, exigió 20 años de cárcel.

Manuel Balboa y Marcelo Grosso puntualizaron que pedían el máximo de pena para los acusados de mayor responsabilidad en el plan criminal, como Oscar Lorenzo Reinhold, Luis Alberto Farías Barrera y Mario Gómez Arenas, a quienes acusaron de ser los autores.

A Jorge Molina Ezcurra y Adolfo San Martín les dieron la misma pena como partícipes necesarios. A todos les endilgaron integrar una asociación ilícita y los responsabilizaron por los secuestros (privaciones ilegitimas de la libertad agravadas) y las torturas (tormentos agravados) de las 17 víctimas.

Exceptuaron a Farías Barrera de la acusación por la denunciante Islanda Becerra, debido a que cuando ella estuvo en "La Escuelita", en el legajo de Farías Barrera figura como en "comisión" en Bahía Blanca, sostuvieron.

Farías Barrera volvió a aparecer ayer en las audiencias (no venía desde agosto) y en algunas instancias se lo vio con gestos socarrones.

La fiscalía aseguró que Enrique Olea, a cargo del Batallón en 1976, contribuyó al "plan criminal" acondicionando el edificio para la tortura. "Olea no podía desconocer que sus aportes eran indispensables para el sostenimiento del lugar" y por ello se le endilgó la "participación necesaria" en los mismos delitos de lesa humanidad por los que se acusó al resto. Todo en el marco del genocidio. Se evaluó como agravante el hecho de que no le diera información al matrimonio de Oscar e Inés Ragni cuando le preguntaron por su hijo desaparecido. "Es inconcebible que desconociera que Ragni estaba detenido; la negativa no tiene justificación ni explicación", dijo Balboa.

Se detalló que en el juicio se demostró la "acción directa" de Reinhold en secuestros de varias de las víctimas que desde su oficina fueron llevadas al centro clandestino, se recordó la constancia que le entregó a Enrique Teixido sobre el período en el que permaneció desaparecido en "La Escuelita" y se evaluaron como pruebas inobjetables las órdenes firmadas por él para sacar a los detenidos políticos de la U9 para que Oviedo los trasladara a las sesiones de tormentos.

A Oviedo le pidieron 20 años como autor de los mismos delitos (secuestro y tortura) que el resto de los acusados aunque sólo por la denuncia de Edgardo Kristensen. La firma de Oviedo figura en la orden del traslado de cárcel del día en que el productor cipoleño fue llevado con otras víctimas al centro clandestino. Pero el caso de las otras víctimas no entra entre los 17 hechos de este juicio.

La fiscalía remarco que el fotógrafo de inteligencia, Miguel Suñer, declaró a la Justicia que había visto a Reinhold en "La Escuelita". De Gómez Arenas la fiscalía conjeturó que era el interrogador que se hacía llamar "Pedro".

Dijo que el testigo José Luis Cáceres lo reconoció en el centro de torturas. También lo identificó la víctima Pedro Rodríguez, en coincidencia con los dichos de suboficiales y de conscriptos, aunque la prueba mas fuerte la otorgó el fallecido Suñer, que dijo que Gómez Arenas lo contrató para que les sacara fotos a los secuestrados en el centro clandestino.

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