Miércoles 03 de Diciembre de 2008 Edicion impresa pag. 4 > Nacionales
Una partida más que anunciada

BUENOS AIRES (ABA).- Estoy desilusionada. Ésa fue la expresión que le transmitió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a las 6 y media de la tarde, al jefe de Gabinete, Sergio Massa, tras lo cual éste cumplió con uno de sus más anhelados objetivos: pedirle la renuncia a la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti.

Perdió candidez y sólo ejecutó el 40 del presupuesto asignado, fue luego la explicación que voceros de Massa dieron a los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno, para justificar el despido de la joven funcionaria nombrada por el anterior jefe de Gabinete, Alberto Fernández, hoy caído en desgracia en el kirchnerismo.

Fuentes oficiosas dijeron a "Río Negro" que en el último tiempo se detectaron fallas en la gestión y gastos irregulares en viajes por 70.000 dólares. Respecto de esta anomalía, que se suma a otras investigadas por la Justicia, los voceros añadieron que no habrá sumario interno ni denuncias penales.

Admitieron cortocircuitos y diferencias por la ley de Bosques. Se culpó a Picolotti por una protesta de Greenpeace. "Ella siendo responsable de la inacción en el tema, impulsó a la entidad ambientalista a enviar una torta a la Casa Rosada al cumplirse un año de la no reglamentación de la norma".

Hace días que se venía insistiendo sobre el alejamiento de Picolotti, quien se había molestado mucho con el veto presidencial a la ley sobre los glaciares.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí