La recesión mundial comenzó a impactar en las cuentas públicas al registrarse un menor ritmo de crecimiento en la recaudación tributaria que durante noviembre alcanzó a 21.649,5 millones de pesos, lo que implica un alza de 17,6 por ciento con relación a igual mes del año pasado, según anunció hoy el titular de la AFIP, Claudio Moroni.
Este nivel de crecimiento refleja una fuerte desaceleración con respecto a los meses anteriores, producto del impacto negativo en el comercio exterior.
Moroni reconoció que durante noviembre se registró una "fuerte baja en los volúmenes exportados" especialmente de granos que provocó un deterioro en la recaudación por retenciones. Los ingresos por los derechos de exportación bajaron 0,1 por ciento, cuando en los meses anteriores se observaban incrementos superiores al 25 por ciento.
Moroni precisó que se detectaron caídas en las cantidades vendidas en trigo y maíz de 10,7 por ciento, en soja del 70 por ciento, en aceites de 60 por ciento, en pellets de 48,5 por ciento y en petróleo de 56,5 por ciento.
Este nivel de descenso fue compensado parcialmente por aumentos de precios (en la comparación interanual) en soja, aceites, pellets y maíz. No obstante consideró que es un efecto "transitorio" y generado "por el lado de la oferta". "El grano existe, fue cosechado y en algún momento se va a exportar", sentenció.
El titular de la AFIP subrayó que el nivel de recaudación alcanzado en noviembre "está dentro de lo esperado" y que fue apuntalado por un buen nivel de consumo en el mercado interno y en las contribuciones vinculadas al trabajo.
El menor ritmo de actividad también se reflejó en una desaceleración en los niveles de crecimiento en el impuesto al cheque, en IVA y en Ganancias.
DyN.-