La mayoría oficialista de las comisiones del Senado firmó los dictámenes favorables a los proyectos de prórroga por un año de la ley de Cheques, del impuesto sobre Bienes Personales y la Emergencia Económica, que podrán ser tratados en una sesión de la Cámara, aún no convocada, del 10 de diciembre.
El bloque kirchnerista agotó el debate sobre la iniciativa que grava los créditos y débitos en cuentas bancarias en apenas cinco minutos y sin oposición, y pasó a la firma el pronunciamiento, cuando los representantes de la oposición no se habían hecho presentes.
El titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Fabián Ríos, fundamentó el apoyo a las prórrogas impositivas en que la mayor parte de los ingresos previstos en el Presupuesto nacional están concentrados en esos gravámenes, por lo que rechazarlos significaría desfinanciarlo y dejar sin recursos al Estado.
La ausencia de los opositores provocó que la única voz disidente fuera la del oficialista jujeño, Guillermo Jenefes, quien dijo que firmaba en disidencia porque en el proyecto sobre aumento del gravamen a la venta de cigarrillos no figuraba un compromiso oficial de fijar un nivel mínimo del 7%.
Los radicales Gerardo Morales, Ernesto Sanz, Alfredo Martínez, así como María Eugenia Estenssoro, arribaron al recinto del anexo del Congreso cuando la resolución ya estaba firmada, aunque enseguida dejaron en claro que se opondrán a la iniciativa y llevarán al recinto un dictamen contrario, aunque con menos firmas que el oficialismo.
El clima formal con que comenzó la reunión se transformó por momentos, luego del ingreso de la oposición, en un intercambio intenso de cuestionamientos. Pichetto aludió en una intervención al "blanqueo de capitales", pero fue corregido por Morales, quien dijo que eso iba a convertir a la Argentina en un "paraíso fiscal".
El jefe de la bancada oficialista recordó que la moratoria impositiva había sido usada por Domingo Cavallo, "que fue ministro de ustedes", dijo mirando a Morales, quien le replicó: "Pero ustedes lo inventaron". A eso Pichetto respondió: "Nosotros lo inventamos, pero ustedes lo compraron". La discusión derivó en que Morales le imputara: "Ustedes vendieron el país, privatizaron las jubilaciones y Aerolíneas Argentinas. Si Perón estu- viera vivo, ustedes...", una frase sin final porque se superpusieron voces recriminatorias.
Restablecida la calma, Fabián Ríos volvió a argumentar a favor de la sanción de la prórroga de la Emergencia Económica, diciendo que contenía aspectos importantes de preservar para el Estado, como los planes Jefes y Jefas de Hogar y una serie de campañas sanitarias en el interior.
La afirmación fue descalificada por el radical Ernesto Sanz, quien dijo que "mantener la emergencia no tiene ningún sentido" y "no tiene nada que ver con la situación de recesión y la caída del empleo que van a producirse en el futuro".
En respuesta, Pichetto recordó que "ya el año pasado dije que se había agotado la instancia de la emergencia y no se justificaría mantener este mecanismo si nada hubiera ocurrido en el mundo". La iniciativa contempla mantener el mismo nivel de distribución, en el que la Nación se queda con el 70% de lo recaudado y llega a las provincias el 15%.
