ROCA (AR).- Dos delincuentes, uno de ello vistiendo ropas similares a las de la Policía, cometieron un audaz asalto en la vivienda de un empresario de esta ciudad, de donde se llevaron una importante suma de dinero extranjero tras dejar maniatada a la empleada, quien en ese momento era la única ocupante de la casa.
Los delincuentes demostraron que tenían un gran conocimiento de los propietarios de la vivienda, ya que el presunto policía, los llamó por su nombre. Una vez que lograron entrar, su cómplice fue directamente al lugar donde estaba "escondido" el dinero, y se fueron sin llevarse ninguna otra cosa.
Los investigadores y los dueños de casa quedaron sorprendidos por todos los datos con que contaban los delincuentes, y buscaban determinar cómo fue que se hicieron de los datos para llevar adelante el robo, ya que por ejemplo, muy pocas personas sabían dónde se guardaba el dinero.
Al lugar concurrió personal del gabinete de Criminalística con el propósito de levantar rastros, mientras que se montó un operativo en los alrededores, aunque hasta anoche no se habían logrado detenciones.
El robo se produjo el lunes a las 14:30, en un chalet ubicado en Villegas al 100 de esta ciudad.
En la casa estaba la empleada doméstica, cuando llegó uno de los desconocidos. Tras tocar el timbre, la empleada lo atendió por una ventana. Primero preguntó por el empresario de apellido Muñoz, a quien llamó por su nombre. Luego por su mujer, a la que también nombró, y finalmente llamó a la empleada por su nombre de pila. A todo esto, le dijo que debía entregar una citación y luego que debía hacer una allanamiento, según trascendió.
La mujer pensó que era alguien a quien ella conocía, por lo que decidió abrir la puerta.
Fue ese el momento aprovechado por el desconocido para empujar a la mujer y reducirla rápidamente.
Inmediatamente ingresó su cómplice, quien estaba vestido de civil.
Mientras el presunto policía se quedó junto a la mujer, quien ya había sido maniatada, el otro malviviente se dirigió directamente al lugar donde estaban los billetes, y tras apoderarse de ellos, se fueron del lugar sin llevarse ningún otro objeto de valor que pudiera haber en la propiedad.
"Es una cifra importante, pero aún no tenemos el monto exacto", señaló ayer una fuente policial consultada.
La víctima no pudo aportar mayores datos, ya que la situación la sorprendió y hasta ese momento no había reparado en detalles específicos.
Dijo que el presunto policía no tenía uniforme sino una camisa celeste un pantalón negro y un equipo de comunicaciones en su mano.
Tras poder zafar de las ataduras, la mujer se comunicó con sus patrones y de inmediato se dio aviso a la policía, que ayer evaluaba pistas para poder orientar la búsqueda.
