SENILLOSA (AN).- Una familia que ocupaba una vivienda en el camping de YPF en Arroyito fue desalojada ayer por la policía provincial. Los efectivos demoraron a cinco personas, que luego fueron liberadas.

El hecho ocurrió cerca del mediodía. La actuación judicial estaba dirigida contra Norberto Sotelo, que ya se había resistido a abandonar el predio donde vive desde hace casi 30 años junto a su familia.

Cuando la policía llegó para cumplir la orden emitida por el juzgado Civil 2 de Cutral Co se encontró "con la resistencia de manifestantes que habían tomado conocimiento" del operativo y habían ido a respaldar a la familia en sus intenciones de quedarse, informó el comisario inspector Daniel Mellado.

Verónica Palavesino, secretaria de nivel Primario del sindicato de los maestros (ATEN) en Senillosa informó que militantes docentes fueron al camping en el que Sotelo estuvo acompañado por su familia.

Sotelo era quien administraba el predio, y ya había sido intimado. Pero para irse reclamaba el pago de una indemnización de la petrolera, que ya no tendría responsabilidad alguna sobre la tierra.

Por otra parte, los docentes hicieron circular versiones de que el camping podría ser usado para un emprendimiento inmobiliario, en el que incluso involucró a funcionarios del municipio y sus familiares.

Reclama indemnización

Lo que reclama el hombre es una indemnización por tareas que desarrolló durante 25 años. "Durante todo este tiempo fue el encargado de administrar el camping", informó Sotelo y tras la "privatización de la empresa a él no le pagaron", aseguró.

Si bien sostuvo que cerca de 40 efectivos policiales concurrieron al predio distante unos 14 kilómetros de Senillosa, Mellado aseguró que fueron 20, y añadió que hubo "una leve resistencia que pudo ser eludida por una maniobra de distracción del personal".

Según informó, el operativo que incluyó la presencia de un oficial de la Justicia, culminó con la familia de Sotelo, que tiene un hijo discapacitado, fuera de la vivienda ubicada en el predio.