SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La justicia correccional condenó a Maximiliano Ricchetti a 3 años de prisión en suspenso y 10 de inhabilitación para conducir por el homicidio culpuso "agravado por conducción imprudente" de Griselda Ramírez Wolpi a raíz de la colisión que provocó el año pasado en el km. 8,650 de Bustillo.
La mujer, de 53 años, que vacacionaba en esta ciudad junto a familiares y amigos, murió en el acto; mientras que sus acompañanates sufrieron lesiones graves que también fueron valoradas por el juez Gregor Joos en su sentencia
El magistrado destacó que Ricchetti "se desplazaba a una velocidad considerada excesiva, estimada entre 84 a 89 Km./h" y dio credibilidad a los testigos que sostuvieron que "el imputado venía pasando autos de manera absolutamente imprudente, en una curva" tras la subida existente después de Puerto Moreno.
El hecho se produjo a las 18.40 del 5 de marzo de 2007, en el cruce de Bustillo con la calle Biedma -a la altura del km 8,650- más conocida como "el cruce" de camino de acceso al Catedral. A esa hora caía una llovizna suave sobre la ciudad.
El conductor del Chevrolet Corsa alquilado, Juan Scalese, en el que viajaba la víctima junto a Ana Papalardo y Daniel Alvarez, circulaba por Bustillo hacia el oeste, y giró hacia la izquierda en el cruce, rumbo a Arelauquen, sin advertir la proximidad del Ford Sierra conducido por Ricchetti, que apareció imprevistamente en dirección este, tras superar un camión.
Uno de los testigos advirtió que el Corsa (conducido por Scalese) se detuvo antes de doblar, "observó a ambos lados y sólo midió la distancia a que venía un camión en sentido contrario. Giró hacia la izquierda intentando tomar el camino cuando imprevistamente apareció por la mano contraria de la ruta un Ford Sierra de Color Azul".
El juez concluyó que "Scalese jamás pudo saber que se le iba a aparecer este Ford Sierra, ya que estaba detrás del camión" y descartó toda responsabilidad del daminificado en el accidente.
El encontronazo no fue muy violento, pero el Sierra embistió al Corsa exactamente en las dos puertas derechas, y el impacto dobló los parantes, uno de los cuales golpeó a la víctima fatal en la cabeza. Ramírez quedó tendida sobre el asiento que ocupaba sin golpes o sangre a la vista.
El trágico accidente tuvo lugar en el mismo escenario donde, dos años antes, Pablo Calvente provocó una colisión de proporciones con una maniobra similar causando lesiones graves a un tercero. El hecho le valió una condena a seis meses de prisión de ejecución condicional y 18 meses de inhabilitación especial para conducir todo tipo de vehículos.
El condenado deberá concurrir al Patronato de Presos y Liberados durante dos años, bajo apercibimiento de revocar la condicionalidad de la pena impuesta con más las costas del proceso.
