-¿Está transformado en la mano derecha de Cobos?
-No. Formo parte de gente que está muy cerca de él, todos del radicalismo. Entre otros el ex intendente de Mar del Plata, Daniel Katz, el intendente de Junín y muchos más? Ni me arrogo ni tengo un rol por encima de quienes lo apoyamos.
-¿Qué es Cobos desde lo político?
-Un hombre que debe ser candidato a presidente de los argentinos.
-No me refiero a su proyección, sino al contenido que en todo caso puede llevarlo a la Rosada. Quien sigue su discurso, su disposición gestual, sus silencios, su protagonismo puntual, bien puede llegar a la conclusión que tiene mucho de esos personajes de Voltaire en el sentido que siempre parecen estar orillando ser parteros de algo pero uno no alcanza a intuir qué es ese partero. O en todo caso Cobos parece destinado a emitir una única señal, señal casi hamletiana? "Estar dispuesto es todo"? pero no se logran determinar los alcances de ese todo. ¿Qué es Cobos?
-Junto a todo el radicalismo y muchos argentinos más, Cobos estará entre los parteros de una nueva alternativa para el país.
-¿Entonces vuelven al radicalismo?
-Es algo tan natural que se cae por su propio peso, no sólo porque Cobos es radical y los que lo acompañamos también lo somos, sino porque el radicalismo está encaminado a ocupar un rango de definida gravitación en la política y ese camino le plantea crecientes necesidades, entre otras la de hombres con predicamento en la sociedad. Cobos reúne esas condiciones.
-¿El radicalismo tiene déficit de hombres como Cobos?
-No, estoy lejos de semejante soberbia. Además, el radicalismo tiene muy buenos dirigentes y se ha sacudido mucho el personalismo con que, realidad concreta, está marcada la historia del partido. Lo que digo, sí, es que Cobos reúne las condiciones para ser candidato a presidente.
-Pero está Elisa Carrió y la alianza con la UCR. Y "Lilita" le profesa tanto amor a Cobos como Thatcher a Galtieri. ¿Cómo se resuelve ese matete?
-Calma? Todavía hay que atravesar muchos bosques.
-Bueno, pero volvamos a ¿qué es Cobos desde el estilo con que ve la política? ¿Es potencia o es poder?
-Irrumpió con potencia en un momento delicado de la política argentina, hoy reúne poder. Es un ingeniero... Ve la política como un espacio a escanear permanentemente para ubicar un punto... como el ingeniero que mira la geografía en la que tiene que construir un puente, una carretera... no sé. Busca ese punto a partir del cual ubica otro punto y construye la recta...
-Pero la política tiene curvas.
-Pero siempre se toman para llegar a aquel punto. Mira la política desde la sencillez de hacerla resolutiva desde lo práctico.
-¿Quiere ser presidente? ¿Hablan de ese tema entre ustedes?
-Hablamos de la necesidad de dignificar el sistema político argentino.
-¿Pero va a luchar por la presidencia?
-Va a luchar por una alternativa para el país. Y estoy convencido de que lo haremos desde el radicalismo.
-Ustedes se fueron.
-Pero perdura un mundo en común, una cuna única que posibilita encontrarse, hablar. Y cuando fuimos rumbo a la Concertación lo hicimos desde nuestros mejores genes radicales, amantes de la libertad, de integrar a la sociedad, de hacer política sin desprecio por el otro... Mire, los radicales que nos fuimos a la Concertación seguimos siendo radicales. Nos fuimos con esos genes para aportarlos a un proyecto en el que vimos un sentido importante. Lo que vino después es materia de otro plano de reflexión... Pero incluso hasta el voto de Julio Cobos en el tema retenciones tiene matriz radical en tanto fue contra la arbitrariedad con que se había manejado el kirchnerismo en ese tema.
-Usted fue un gestor activo de la Concertación. Cuando ésta tronó, salió. ¿Qué le dicta su intimidad en relación con la sociedad que mantuvo con el kirchnerismo?
-Que estuve junto a seres que hacen política desde una patología muy complicada. Eso es el kirchnerismo: política en clave de patología.
-A nivel académico, cuando se reflexiona sobre el estilo de ejercicio de poder del kirchnerismo y se acepta que tiene mucho desde lo emocional, los extremos, se procura dilucidar cuál es el núcleo duro de ese dictado. Hay un interesante debate sobre este tema. ¿Cuál cree usted que es ese basamento?
-Miedo a la política, a lo que implica la política como tal y lo que conlleva su juego: la libertad, el debate... El kirchnerismo siempre construye sus percepciones desde el miedo, por eso es una estructura cerrada, asfixiante en su interior y hacia afuera, pero en el afuera hay oposición. Si hay 40 grados de calor pero Kirchner ordena que todo el kirchnerismo salga de tapado de piel, gorro de lana, guantes, etc... todo el kirchnerismo se viste así...
-Eso no es suyo...
-Es de Jauretche ironizando sobre la verticalidad de Victorio Codovila a Moscú... Y bueno, de esa patología zafamos nosotros. Pero la vida pública argentina está preñada de patologías. Mire lo que pasa en Neuquén? hay una deshumanización tremenda de la relación entre los factores de poder y que afecta al conjunto de las relaciones de la sociedad.
-¿Habla del conflicto social?
-Bueno, ésa es la expresión más grave de esa deshumanización.
-En este momento se están escribiendo tres ensayos sobre el tema. Tuve acceso a uno de ellos y me llamó la atención una apreciación que podríamos sintetizar así: En Neuquén hay días que no se sabe en cuántas partes está fragmentado el Estado. Vuelvo a la idea de núcleo duro: ¿desde dónde se ha disparado esa conducta?
-Desde el Estado manejado por el MPN, cuya cultura fue estar siempre muy presente en la sociedad en función de establecer una relación de carácter electoral. Esto ha llevado a un juego perverso: la protesta siempre se transforma en un elemento de extorsión que determina que el gobierno provincial, para favorecer su interés de reproducción de poder, acceda bajo presión. En los hechos implica que toda esa relación siempre se resuelve vía conflicto...
-Si para el poder el conflicto está transformado en una necesidad, ¿cómo puede esa necesidad afectar al gobierno?
-De muchas maneras... Creo que la más grave es que el gobierno debe estar diariamente gerenciando situaciones de naturaleza en general tensas o muy tensas, lo cual conduce a manejarse siempre en el cortoplacismo...
-Sin embargo, el gobernador Jorge Sapag intelectualmente emerge como un hombre muy adherido a algo que ahora bate Obama: en política lo único que no se puede olvidar rápidamente son las herencias negativas; cuando se olvidan rápidamente, se pierde. ¿Cómo está, para usted, parado ante esa cultura?
- Yo no estoy descalificando al gobernador... Es más, creo que tiene intenciones de romper con esa cultura, pero no lo está logrando. Se lo impide la madeja de intereses que a lo largo de más de 40 años enlaza al MPN como partido y como gobierno...
"¿Y por qué yo no?"
- Tiempo atrás señaló que la sociedad neuquina está muy marcada por el hedonismo. Si seguimos a Derrida, una sociedad hedonista tiene mucho de claudicación en lo que hace a política. ¿Es válido esto para Neuquén?
- Usé y uso hedonismo en un sentido muy práctico de su sentido: tenemos una sociedad con pretensiones de mayor placer pero al menor esfuerzo. Esto es lo que le ha restado a Neuquén sentido de pertenencia, de comunidad. Se vino a Neuquén a hacer caja, caja puntual: tantos años, tanto?
- Pero eso implica suponer que a todos les fue bien. ¿La caja dio para todos?
- No, por supuesto que no. Y ése el eje del problema político que marca a Neuquén desde hace varios años: no hay para todos -por decirlo en términos casi vulgares-, pero todos quieren estar, quieren pertenecer... Algo así como: "¿y por qué yo no?"... Que me disculpe Derrida, pero en Neuquén se acaban los años de claudicación política. Crece la sociedad que reacciona contra un sistema de ejercicio del poder cuyo paradigma esencial apunta a domesticar y que incluso ha lesionado la cultura del trabajo. El poder del MPN es hoy un poder muy lesionado.
- Si es así, ¿por quién? No parece que sea por la oposición política.
- Por los gremios estatales? el empleado público es un servidor público que no corta calles, rutas, no quema neumáticos y hasta creo que, para él, el ejercicio del derecho de huelga tendría que ser algo casi simbólico. Pero cuando en la práctica cotidiana manda todo ese estilo, vale preguntarse cómo está distribuido el poder en Neuquén? A lo que hay que sumarles otros profesionales de cortes de ruta y tomas de tierras y etc., etc?
- ¿Hay Nación Mapuche?
- Hay Nación Argentina.
CARLOS TORRENGO
carlostorrengo@hotmail.com