Un debilitamiento del consumo, una menor actividad industrial, automotriz y constructora y una merma de ingresos por exportación de alimentos emergen como los primeros efectos de la crisis mundial sobre Argentina, mientras el gobierno se propone sostener la producción y el empleo.

Las tiendas de ropa lanzaron sus liquidaciones un mes antes de la llegada del verano, los autos nuevos exhiben precios 10% inferiores, televisores de última generación ahora cuestan casi la mitad que hace tres meses, según publicó ayer el diario Clarín.

Informó además que el precio de la carne bajó 7% en noviembre y que en la costa atlántica, principal destino turístico de los argentinos, el alquiler de temporada registra entre 15 y 20% menos reservas que un año atrás.

Crítica, por su parte, reportó que en los locales de ropa y calzado hacen rebajas de hasta 70% porque temen "la peor Navidad de los últimos años" y destacó que el transporte público tuvo en octubre 10% menos pasajeros que en el mismo mes del 2007.

"Lo que tenemos es un freno en el consumo y una no convalidación de los precios por los consumidores", aseguró el economista Miguel Bein.

El experto vaticinó que la inflación terminará el año en 19,5% pero aclaró que ya está frenando a un ritmo de 12% anual, "que podría ser incluso menor: depende de la violencia con que se dé la desaceleración de la economía", dijo.

Proveedor mundial de alimentos, las exportaciones de Argentina de materias primas agrícolas y productos agroindustriales representaron más de 50% de las ventas externas totales en el 2007, pero la caída de precios de commodities encendió una luz roja también en ese sector y en sus proveedores.

Unos 1.700 obreros de las automotrices perdieron sus empleos y 900 sufren suspensiones temporales en empresas que alegan estar abarrotadas de autos sin vender, tras un 2007 en que el sector produjo la cantidad record de 544.600 unidades, de las cuales 316.291 fueron exportadas a 74 mercados.

La construcción mostró en octubre por tercer mes consecutivo un estancamiento, según datos oficiales.

Desde el gobierno se anunció un ambicioso plan de obras públicas por 21.000 millones de dólares que se pondrá en marcha en el 2009, y la creación del ministerio de la Producción para fomentar exportaciones, del que se esperan más medidas.

"La prioridad es hacer todos los esfuerzos para mantener el nivel de actividad y, consecuentemente, el nivel de empleo", dijo ayer la ministra de Producción, Débora Georgi.(AFP)