WASHINGTON.- Además de nominar a Hillary Clinton como secretaria de Estado, el presidente electo Barack Obama planea anunciar hoy tanto a asesores como rivales políticos para importantes puestos en su gobierno.
El anuncio de Obama incluye miembros de su equipo de seguridad nacional y otros puestos, completando las nominaciones de una tercera parte de su gabinete, acelerando la formación del nuevo liderato del país en tiempos de guerra y crisis económica.
Sus selecciones incluyen a algunos de sus colaboradores más leales y, notablemente, a algunos que no lo fueron, como su ex rival Clinton y el secretario de defensa de Bush, Robert Gates, quien se va a quedar en su puesto.
Obama planeaba además nombrar como secretario de Justicia a Eric Holder, quien le ayudó a seleccionar a su compañero de fórmula presidencial, el senador Joe Biden.
Como titular del Departamento de Seguridad Interior, eligió a la gobernadora de Arizona, Janet Napolitano.
El presidente electo decidió nominar a Susan Rice, asesora de política exterior de su campaña, como embajadora ante la ONU.
Un funcionario, que pidió no ser identificado pues los anuncios aún no han sido autorizados para su difusión pública, dijo que esas nominaciones serán dadas a conocer el lunes en Chicago.
La semana pasada, Obama nombró a importantes miembros de su equipo económico, incluyendo Timothy Geithner, presidente del Banco de Reserva Federal de Nueva York, como secretario del Tesoro.
Obama no está preparado aún para nombrar a sus asesores de inteligencia, dijo un funcionario demócrata. La nominación de Hillary Clinton es el último capítulo en lo que comenzó como una amarga rivalidad por la nominación presidencial demócrata.
Luego que Obama la derrotó, Clinton apoyó su campaña en las elecciones contra el republicano John McCain, y ahora ha aceptado dejar su escaño en el senado para ser su principal diplomática.
Obama y Clinton tuvieron choques reiterados sobre política exterior durante las primarias. Obama criticó a Clinton por su voto para autorizar la guerra en Irak. Clinton dijo que su rival carecía de la experiencia necesaria para ser presidente y le fustigó por decir que él se reuniría con gobernantes de naciones como Irán y Cuba sin condiciones.
Asesores de Obama dijeron que éste había considerado durante meses a Clinton como su secretaria de Estado, y él la invitó a Chicago para discutir el puesto apenas una semana después de su triunfo en las elecciones presidenciales del 4 de noviembre.
Liberales presionan
Los liberales que apostaron por el presidente Obama durante las elecciones -inspirados por su mensaje de cambio- exigen ahora resultados y ejercerán presión para conseguirlos.
Eso podría significar poner punto y final a la guerra en Irak, retomar nuevos planes de salud universal, eliminar las torturas a sospechosos de terrorismo, facilitar la creación de sindicatos y tomar medidas drásticas para acabar con los efectos del calentamiento global.