VIEDMA (AV)- El hospital Italiano le cortó la cobertura sanitaria a unos 1.200 rionegrinos que residen en la Capital Federal, como consecuencia de un conflicto que mantiene con la facturación del Ipross.
El inconveniente surgió por lo menos un mes atrás, cuando varios residentes buscaron reservar turnos para diversas especialidades en ese nosocomio, y a raíz de la falta de cobertura se ven obligados -desde entonces- a deambular por los hospitales públicos que a su vez sufren el desborde habitual de una metrópolis.
En algunos casos no consiguen que los atiendan en tiempo y forma de una dolencia momentánea o un control, y por lo tanto deben recurrir a los médicos privados o a pequeños centros de atención. El listado porteño está compuesto en su mayoría por estudiantes universitarios, jubilados y empleados públicos ligados a la provincia.
El titular del Ipross, Alcides Pinazo, hizo referencia a que ese centro hospitalario había tomado la costumbre de facturarle demasiado a la obra social provincial
"El Italiano nos quiere cobrar 1,4 millones de pesos, lo cual nos parece una exageración y se había tomado la conducta de que alguien aparecía con una dificultad en los ojos (cataratas) y lo terminaban operando de la rodilla", aseveró
Insistió en que "no vamos a dejar que se atienda a la gente a mansalva y pareciera que una lapicera (en manos de un médico) se transforma en un arma", dando a entender con esto que existiría cierto exceso en el cobro. Para el funcionario "había un acostumbramiento del paciente" denunciando a continuación que "se nota que necesitan dinero" porque a los afiliados de la obra social rionegrina "les entregaron un carnet (interno) que les servía para hacer derivaciones yendo (dentro del hospital) al traumatólogo o al cardiólogo", y si seguimos así "nos van a pasar por la máquina de hacer chorizos" dado que "nosotros manejamos un presupuesto finito".
Sobre las alternativas de atención, Pinazo respondió que "en principio estamos discutiendo la oferta de una determinada cápita por los turnos". Una segunda solución está ligada a una serie de conversaciones que se realizan con los sanatorios Güemes y San José, y el hospital Español.
Al insistírsele sobre qué respuestas había en lo inmediato señaló que los acuerdos serían inminentes, aunque no dio fechas precisas, aclarando luego que el reemplazo "no significa que bajaremos la calidad prestacional".
Asimismo, el recorte en la obra social hacia la atención en centros porteños de alta complejidad le tocó a las derivaciones desde la provincia hacia Buenos Aires.
Las últimas disposiciones internas dan cuenta que los auditores deben verificar qué capacidad técnica existe en la provincia antes de ubicar un paciente en un nosocomio de la Capital Federal. Por ello, el secretario general del Ipross, Remigio Romera estará esta semana en la delegación porteña para controlar estos gastos.