SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En diversos procedimientos que se realizaron entre el viernes y el sábado a raíz de denuncias presentadas por varios comerciantes, las autoridades policiales detuvieron a diez sospechosos de uno u otro sexo, de nacionalidad chilena, que en su mayoría proceden de Neuquén y se dedicarían a operar como "punguistas" y "mecheras". Tres de ellos fueron encerrados en un comercio luego de que una empleada advirtiera que le estaban hurtando diversos objetos, otro tenía pedido de captura, y a una mujer del mismo grupo que no llegó a participar en los hurtos le secuestraron 15 gramos de marihuana.
El primer sospechoso fue identificado como Blas Miguel Flores Flores y lo detuvieron en la Terminal de ómnibus, apenas pisó tierra barilochense, porque tenía pedido de captura de la Policía de Neuquén y los efectivos ya estaban anoticiados de su llegada.
A las 10.45 se produjo el incidente antes descripto en el local de la "Óptica Moreira" situado en el "Shopping Patagonia", en Elflein y Onelli, cuando una astuta y valiente empleada cerró la puerta con llave y convocó a la Policía al advertir que le estaban hurtando anteojos y marcos de mucho valor. Allí fueron detenidos José Ismael Flores Flores, de 23 años y un menor de 16 años con los mismos apellidos, que se domiciliarían en la ciudad chilena de Concepción, y Elías Díaz, de 28 años, con domicilio en Neuquén.
Con las descripciones brindadas por otros damnificados, a las 14.10 los agentes detuvieron a Pamela Muñoz Anguita, de 26 años, a Mora Marion Bartsch, de 20 años, y a Jorge Salinas Cañupe, de 19 años, todos procedentes de Neuquén, y ayer también fueron detenidos una mujer que no fue identificada por posesión de estupefacientes, Mariana Flores Flores, de 25 años, y David Molina Espinosa, de 20 años, también con domicilio en Neuquén y presuntamente involucrados en la misma banda, donde todos cumplirían roles predeterminados.
Además del hurto denunciado en la óptica, la policía habría comprobado que los sospechosos sustrajeron diversas prendas del local "Sauce", ubicado en Moreno 788, y un par de botines de la zapatería "Tito", ubicada en Moreno y Beschedt.
Parte de lo sustraído por el grupo fue secuestrado por la policía en el albergue donde se alojaban, situado en la calle Anasagasti, pero el par de botines lo habían ocultado en un locker del supermercado "Carrefour", ubicado en la esquina de Moreno y Onelli.
El origen chileno de los punguistas se repite con frecuencia, y también que en la capital trasandina funciona una escuela para punguistas con maniquíes vestidos y pintura en los bordes de los bolsillos para instruir a los aspirantes.
Sin embargo, los punguistas argentinos pudieron burlar la importante custodia de Bárbara, la hija de George Busch, y robarle su cartera con sus pertenencias mientras estaba en un bar de la Plaza Dorrego.