BANGKOK.- Unos 15.000 partidarios gubernamentales tailandeses vestidos de rojo se reunieron ayer en el centro de Bangkok para denunciar el "golpe de Estado camuflado" de los opositores monárquicos, que mantienen su bloqueo en los dos aeropuertos y la sede del gobierno. La manifestación no hizo más que sumar tensión a la ya convulsionada realidad tailandesa.
La concentración progubernamental fue organizada cerca de la sede del gobierno, ocupada por los opositores desde mayo, que visten de amarillo, el color de la monarquía, y que piden la dimisión del primer ministro, Somchai Wongsawat, al que acusan de "corrupto".
Con pancartas en las que se leía "No al golpe de Estado", los manifestantes progubernamentales habían sido convocados por la "Alianza Democrática contra la Dictadura", en la que se agrupan los simpatizantes del ex primer ministro en el exilio, Thaksin Shinawatra, cuñado de Somchai.
"Nos reunimos aquí hoy (por ayer) para proteger el sistema democrático y decir que no queremos un golpe de Estado", declaró el líder progubernamental Jatuporn Prompan, al precisar la intención del grupo de mantener su concentración "hasta el 4 de diciembre". Mientras tanto, los gobiernos extranjeros se apresuraban el domingo a evacuar a los turistas bloqueados en el país por el cierre tanto del aeropuerto internacional como del usado para vuelos domésticos de Bangkok.
Esos turistas bloqueados ascenderían a unos 100.000. El gobierno español afirmó que envió tres aviones para repatriar a unas 300 personas. La compañía franco-holandesa Air France-KLM anunció dos vuelos, hoy y mañana, desde Phuket (sur de Tailandia) con destino a Amsterdam y París para repatriar a parte de los turistas bloqueados.
Por su parte, los opositores monárquicos de la Alianza del Pueblo por la Democracia (PAD) siguieron ayer con su bloqueo de los aeropuertos de la capital tailandesa, donde se produjeron incidentes en la madrugada de ayer.
Así, dos transeúntes resultaron heridos por un artefacto explosivo que estalló en el exterior del aeródromo de Don Mueang, usado para vuelos domésticos.
Poco antes, 49 personas resultaron heridas en un ataque con granadas en la sede del gobierno, también ocupado desde el 26 de agosto por los opositores.
"Pase lo que pase, lucharemos, no nos retiraremos", aseguró el general de reserva Chamlong Srimuang, cofundador de la PAD.
Mientras, la policía tailandesa ordenó de nuevo ayer a los manifestantes que desalojen el aeropuerto de Don Mueang. "Quienes están congregados en Don Mueang tienen que partir inmediatamente. Los infractores se exponen a una pena de dos años de prisión y a una multa de hasta 40.000 baht (1.140 dólares)", advirtió la policía.