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India: renuncia el ministro del Interior tras los ataques en Bombay | ||
Tras las duras críticas por no haber garantizado la seguridad en medio de constantes amenazas, Shivraj Pat dejó su cargo. Se tensa la relación con Pakistán. | ||
El ministro del Interior de la India, Shivraj Patil, renunció hoy como consecuencia de los atentados terroristas en Bombay. Patil presentó su renuncia al primer ministro alegando que asumía la "responsabilidad moral" por los ataques. En su lugar asumió el cargo el titular de Finzanas, Palaniappan Chidambaram. En los atentados murieron al menos 187 personas y 313 resultaron heridas, según las últimas cifras oficiales del centro de control de Bombay. El drama acabó el sábado, después de tres días de combates entre la policía y los terroristas. Patil fue muy criticado por no haber garantizado la seguridad del país en medio de las crecientes presiones por ataques terroristas que sufre el gobierno de Manmohan Singh. Según los medios indios, podría haber más dimisiones en las próximas horas. Para reforzar la seguridad en el conmocionado país, Singh anunció hoy en Nueva Delhi la creación de una agencia central de investigación y una mejora de la supervisión de los espacios aéreo y marítimo indios. La unidad policial de elite NSG también será ampliada y reestructurada, añadió el primer ministro. Mientras la ciudad intenta volver poco a poco a la normalidad, la opinión pública se manifiesta cada vez más crítica con la gestión de la política antiterrorista del gobierno, incapaz de combatir los ataques y bombardeos que sacuden casi mensualmente el país. Cientos de ciudadanos de Bombay se congregaron ante el Taj Hotel para pedir que se asuman las responsabilidades políticas por lo ocurrido. En tanto, para investigar los ataques, se inició una cooperación sin precedentes entre las agencias de inteligencia de India, Estados Unidos e Israel, mientras un equipo del FBI encargado de seguir la huella de insurgentes locales e internacionales fue enviada a la India. Se tensa la relación con Pakistán. Todo parece indicar que India y Pakistán, históricos enemigos que comparten 3 mil kilómetros de fronteras, deberán unir sus fuerzas para luchar contra una amenaza mucho mayor que sus ejércitos convencionales, que es la mano de Al Qaeda en el subcontinente asiático. India, con 150 millones de musulmanes y enmarcada en un acelerado proceso de crecimiento económico- y por consiguiente con gran necesidad de inversión extranjera para profundizar el proceso- podría verse muy afectada de un proceso de crecimiemto de la yihad (guerra santa). Sin embargo, medios indios subrayaron hoy que el gobierno evalúa suspender el proceso de paz con el vecino Pakistán tras los ataques perpetrados de Bombay, que fuentes oficiales de Nueva Delhi consideran organizados por grupos con bases en ese país. Ayer, el gobierno paquistaní advirtió que desplazará tropas a la frontera con India, si es necesario retirándolas del frente con Afganistán, en caso de que se agrave la tensión con India. Una fuente paquistaní sostuvo que si empeora la situación con India, "la guerra al terror", como oficialmente se llama al combate contra grupos armados en la frontera con Afganistán, "no será más nuestra prioridad". Fuente: DPA y Télam | ||
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