Domingo 30 de Noviembre de 2008 Edicion impresa pag. 28 > Internacionales
ANALISIS - Ahora llega la crítica: "El gobierno ha fracasado"

NUEVA DELHI.- Al mismo tiempo que los cadáveres eran entregados a las llamas del crematorio, la discusión política sobre las consecuencias de los atentados empezaba a ganar relevancia.

A comienzos del próximo año se celebran las elecciones parlamentarias, y el Partido del Congreso, actualmente en el poder, se enfrenta a duras críticas, ya que los ataques de Bombay son por ahora el último capítulo de una larga serie de graves atentados durante los últimos años. La oposición hindú nacionalista acusa al gobierno de haber descuidado gravemente la seguridad interna del país. Sólo este año ha habido ataques mortales en por lo menos siete grandes ciudades indias, de los que se acusa a extremistas musulmanes. El saldo: más de 400 muertos hasta ahora. El 13 de setiembre la capital india, Nueva Delhi, fue una vez más objetivo de una serie de ataques bomba en los que murieron 24 personas. Y este año los terroristas atacaron por primera vez la metrópolis Jaipur, en la región turística de Rajastán, donde perdieron la vida más de 60 personas.

Las críticas no sólo están dirigidas a las fuerzas de seguridad por no detener a tiempo a los terroristas, pese a su atrevida estrategia de enviar una auténtica marea de atacantes fuertemente armados en botes a la costa de Bombay.

En la mira de las críticas está también el gobierno, acosado ahora en otro frente por las consecuencias de la crisis financiera. "A pesar de contar con informaciones plausibles del servicio de espionaje acerca de los planes terroristas para atacar Bombay y otros lugares, los responsables políticos de la India no hicieron nada al respecto. Han fracasado", apunta el diario "The Hindu".

Algunos errores garrafales del gobierno dieron más fuerza a las acusaciones. El ministro de Interior, Shivraj Patil, anunció poco después del inicio de los ataques en la televisión que una unidad de elite estaba en camino a Bombay, y brindó con ello a los terroristas el tiempo necesario para prever su llegada.

El periódico definió los ataques de Bombay como un "señal de alarma" para la lucha contra el terrorismo en la India.

La paciencia popular podría haber llegado a su fin con la última serie de atentados. "Basta", fue la premisa que mostró la emisora NDTV durante su cobertura informativa de los últimos enfrentamientos. "Ésta es una guerra contra un enemigo fanatizado y sin rostro", señaló un vicealmirante retirado en un artículo del "Asian Age".

"Esta guerra no es para pusilánimes y sólo puede ser ganada sin miramientos". La presión interna ha impulsado al gobierno a una política mucho más dura en la lucha contra el terrorismo. Para empezar, ha acusado por los ataques con una virulencia inusitada al vecino Pakistán. La serie de atentados contra el corazón económico de la India tuvo su origen ahí, según la convicción del gobierno de Nueva Delhi.

 

CAN MEREY

DPA

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