LA HABANA (AFP) - Miles de fieles y el presidente de Cuba, Raúl Castro, asistieron este sábado a la misa de beatificación del fraile José Olallo (1820-89) en la ciudad de Camagüey, la primera en Cuba, en un nuevo acercamiento entre la Iglesia y el gobierno comunista.
Raúl Castro, de 77 años, llegó pocos minutos antes de comenzar la ceremonia en la Plaza de la Caridad, donde saludó a la jerarquía religiosa antes de ocupar un asiento en primera fila, junto al vicepresidente Esteban Lazo, la jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista, Caridad Diego, y el historiador de La Habana, Eusebio Leal.
Desde un altar improvisado en la puerta principal del templo de la Virgen de la Caridad, escoltado por banderas de Cuba y el Vaticano, el cardenal José Saraiva, Prefecto de la Congregación para las causas de los santos, ofició la misa de beatificación por casi tres horas, la primera que se celebra en la isla.
Olallo, cuyos restos mortales estaban en el oficio dentro de una urna, es el segundo cubano en ser beatificado -el primero fue hace un año en España-, era miembro de la orden Hospitalaria San Juan de Dios y, aunque no era sacerdote, el pueblo lo denominó "padre".