CIPOLLETTI (AC).- Vecinos de un colegio secundario de esta localidad denunciaron que son víctimas de los daños que alumnos de ese establecimiento provocan en los alrededores cuando ingresan o salen de la escuela.
Pintadas en las paredes de las viviendas, rayones en los vehículos y pedradas son algunos de los problemas que deben soportar diariamente.
Ante esta situación, uno de los damnificados realizó una exposición policial luego de que le arrojaran al patio de su casa "un pedazo de hormigón de medio kilo aproximadamente", mientras se bañaba en una piscina que se encuentra en el patio trasero de su domicilio, según consta en el acta de la comisaría 32 de esta ciudad.
Según relató Roberto Aguirre, vecino del CEM Nº 17, el problema lo sufre desde hace dos años y, a pesar de que habló con la vicedirectora del establecimiento, no obtuvo ninguna respuesta.
Por este motivo elevó una solicitud de intervención a la supervisora de Nivel Medio del Consejo Provincial de Educación, en resguardo de su integridad física y la de su familia. "Apelo a su investidura para no lamentar personas lesionadas, daños u otras situaciones desagradables. En reiteradas oportunidades he intentado que las autoridades de ese establecimiento realizaran algo al respecto", aunque "siempre recibí como respuesta un largo discurso de lo que no pueden hacer, deslindando responsabilidades", expresó en la nota.