En julio de 2004 me fue otorgado en el Banco Francés de Neuquén capital, un crédito prendario para la compra de un automóvil, ofreciéndome la tarjeta de crédito Visa sin cargo por 2 años, la que no acepté.
A pesar de ello enviaron dicha tarjeta a mi domicilio particular en la ciudad de Plaza Huincul la cual no activé en ningún momento. A partir de los 2 años recibo una nueva tarjeta y planilla de aceptación debiendo firmarlas y remitirlas en caso de aceptación, cosa que tampoco hice. Lo que significó que no aceptaba dicha tarjeta... Al mes siguiente recibo el resumen de los gastos de renovación, 1º cuota, y aquí comenzó mi indignación ya que me sentí estafada. Viajé exclusivamente a Neuquén capital a presentar una nota reclamando dicha situación, previo pago de la 1º cuota, sin obtener respuesta satisfactoria al reclamo. Al mes siguiente llega nuevamente el resumen de la segunda cuota y fuera de término, por lo que tuve que viajar nuevamente a Neuquén previo pago de cuota más interés, a realizar otra vez el reclamo, nuevamente la respuesta fue pague y después reclame.
Estoy realmente indignada ya que todo esto me perjudica en todos los aspectos familiares, laborales, económicos y emocionales, ya que por ser autónoma "no trabajo no tengo ingresos" y los viajes a Neuquén, el pago de una tarjeta más los intereses, que nunca solicité ni acepté, me demandaron dinero, tiempo y bronca. Me considero una persona honesta por lo tanto realicé todos los pagos para evitar aparecer como deudora de dicha entidad crediticia.
Qué calificativo debería poner a todo el mal momento y gastos que pasé con esta entidad de primera línea y de la cual estoy esperando respuesta a mi reclamo.
Dra. Mercedes Blasco
DNI 5.929.536
Plaza Huincul