BUENOS AIRES (DyN) - Miles de usuarios de la Ciudad y el Conurbano bonaerense continuaron ayer sin luz pese a que cedió el calor y las empresas distribuidoras eléctricas habían anunciado una normalización durante la jornada.
La persistencia de las interrupciones, que fueron consideradas "puntuales", provocaron durante toda el día un recrudecimiento de las protestas de vecinos afectados, algunos con cacerolas y concentraciones en las calles metropolitanas.
Las empresas prestadoras de servicio dijeron que "trabajan intensamente para que la gente vuelva a tener luz" pero que no pudieron garantizar hasta cuándo continuarán las fallas en las redes de baja tensión que comenzaron en algunos lugares hace más de 72 horas.
Edesur, Edenor y el Gobierno habían vinculado la sucesión de cortes al agobiante calor, aunque la sensación térmica que se registró ayer fue casi 15 grados menos que la marca record de ayer de 40 grados. Al respecto, el vocero de Edenor, Alberto Lippi, dijo que "no se registraron nuevos cortes y que la temperatura ayudó mucho por lo que el 95 % de los cortes fueron solucionados".
Temprano, el presidente de Edenor, Alejandro MacFarlane, reconoció que había "todavía unos cuatro mil usuarios sin energía eléctrica" en la zona bajo su responsabilidad y que para dar solución trabajaban 1.800 operarios ya que "desde que el inicio de la ola de calor hubo un total de veinte mil usuarios afectados". Macfarlane dijo que se invirtieron en los dos últimos años 100 millones de pesos para mejorar la red, pero que "con la tarifa más baja de América Latina" no se pueden realizar obras mayores de infraestructura para evitar este tipo de problemas.
Fuentes de Edesur dijeron a los medios que algunas oficinas de la empresa en Capital debieron cerrar sus puertas por "problemas de seguridad", debido a las protestas y "agresiones" de la gente afectada que se acercó a reclamar. Muchos de los vecinos salieron a protestar en distintos puntos de la Ciudad, como en Flores y en Villa del Parque, donde los vecinos cortaron el tránsito .
El ministro de Planificación, Julio De Vido, dijo que es "inevitable" que ocurran estos problemas cuando hay record de consumo aquí "y en cualquier lugar del mundo".
No obstante, señaló que el ente regulador del sector (ENRE) verificará la actitud de las empresas a cargo del servicio "para determinar niveles de cumplimientos en la prestación y, si fuera el caso, aplicar las sanciones (económicas) que correspondan".